El sindicato LAB ha desconvocado la huelga de servicios públicos del próximo día 31 en Euskadi y la ha transformado en dos horas de paros parciales, después de que se haya reducido el apoyo sindical a la huelga. A estos paros se unirán concentraciones y manifestaciones por la tarde, aunque las central sindical mantiene la jornada de huelga durante todo el día en Navarra.

La responsable de la Federación de Servicios Públicos del sindicato, Arantzi Sarasola, ha afirmado que el sindicato "sigue pensado que hay que hacer una oferta de paros", pero que "no es suficiente dar una contestación por parte de los delegados y hay que hacer algún tipo de oferta para que los propios trabajadores demuestren cuál es su enfado".

Sarasola ha indicado que al haberse quedado "prácticamente solos" con esta convocatoria, no se ven "con fuerza" para poder hacer una convocatoria de jornada completa. "Hemos tenido que modular -ha insistido- porque tampoco tememos la suficiente implantación, la suficiente fuerza como para poder afrontar solos una jornada completa".

En una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por responsables de los diferentes ámbitos de la Federación, Sarasola ha asegurado que los paros en los centros de trabajo se desarrollarán entre las once de la mañana y la una de la tarde, para hacerlos coincidir con las concentraciones de 11.30 a 13.00 horas que se realizarán en las plazas de los pueblos "para poder así compartir" la lectura del sindicato con la ciudadanía y los usuarios.

Respecto a las movilizaciones que tendrán lugar por la tarde, Sarasola ha indicado que los horarios de esas movilizaciones "están aún por definir".

"DESMANTELAMIENTO"

La responsable de LAB ha recordado que en las comparecencias convocadas para anunciar una huelga en los servicios públicos para el día 31 de mayo, ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS dijeron que tanto la Ley de Presupuestos Generales del Estado, como las diferentes reformas estructurales que se están proyectando desde Madrid en ámbitos como Educación, Sanidad o Justicia, suponen un "gran salto cualitativo en el desmantelamiento de los servicios públicos, en el empeoramiento de nuestras condiciones laborales y en la destrucción de empleo público".

En opinión del sindicato LAB, desde que se realizó el anuncio "hasta hoy, la grave ofensiva contra los servicios públicos se mantiene tal cual, e incluso se ha intensificado y agravado".

Según ha dicho, "estas reformas no son más que el primer paso en una apuesta estratégica" y la "ofensiva se ve intensificada por el engaño al que tratan de someternos ciertos representantes políticos autonomistas demagógicamente y con objetivos claramente electoralistas".

En ese sentido, ha indicado que "diversos representantes políticos", tanto en la Comunidad Autónoma del País Vasco como en la de Navarra han mostrado "una aparente postura contraria a algunas de estas reformas" pero estas declaraciones "ya se habían realizado antes del 3 de mayo" y "no hay nada nuevo", al tiempo que ha dicho que "no tienen ninguna credibilidad", como "han afirmado todos los sindicatos".

Sarasola se ha preguntado a este respecto si "de verdad creen la señora Celaá (en alusión a la consejera de Educación, Isabel Celaá) y el señor Jiménez (en alusión al vicepresidente de Navarra, Roberto Jiménez) que van a parar estas reformas mediante un Recurso de Inconstitucionalidad" y ha afirmado que "saben bien que no".

"objetivos electoralistas"

Según ha dicho, "saben muy bien que en el marco jurídico actual, del cual son firmes defensores, la última palabra en la definición del modelo de servicios públicos la tiene el Gobierno español". "Saben que la vía que ellos plantean es total y absolutamente estéril, pero la utilizan para sus objetivos electoralistas, ha continuado.

La responsable de LAB ha asegurado que "estas reformas se aplicarán sí o sí", al tiempo que ha dicho que los representantes políticos "saben que en estos momentos, ante estas agresiones, la única defensa es la vía política, es decir, la defensa del derecho a poder decidir nuestro propio modelo de servicios públicos y nuestras condiciones de trabajo sin ninguna limitación", pero ha asegurado que el lehendakari, Patxi López, o el vicepresidente de Navarra, Roberto Jiménez "no están dispuestos a dar esa batalla política", por lo que ha pedido que no "traten de engañar a nadie".

En este sentido, ha afirmado que "muchas de las medidas implantadas en los Presupuestos del Estado ya se están aplicando en las administraciones vascas" y el Gobierno vasco "ha sido pionero en muchos recortes".

Sarasola ha indicado también que los dos gobiernos autonómicos (el vasco y el navarro) han coincidido "al aceptar la limitación del déficit público en el Consejo de Política Fiscal y lo más probable es que nos anuncien que para poder cumplirlo haya que volver a hacer más recortes".

Por ello, ha asegurado que se "están viendo confirmadas las sospechas y peores augurios" del sindicato, en la medida en que se está ante "una ofensiva total que nos lleva al desmantelamiento de los servicios públicos mediante reformas progresivas y, por otro lado, sin herramientas políticas para parar esa ofensiva".

"salto cualitativo"

Por ello, la central sindical "no comparte la desconvocatoria de la huelga" y considera que "en la medida en que la agresión a los servicios públicos ha dado un salto cualitativo", el sindicato también debe "dar un gran salto cualitativo en la respuesta y en la defensa" de estos servicios públicos.

En este sentido, ha dicho que "la protesta y la movilización en respuesta a las agresiones no ha sido suficiente para parar la grave ofensiva actual y debemos dar el salto de una estrategia meramente resistencialista a una clara estrategia sindical ofensiva y en clave de construcción de un sector público fuerte".

Según ha indicado, esta "estrategia ofensiva" se debe dar en "varios sentidos", dado que, por una lado se "debe obligar" a las instituciones vascas "a tomar medidas fiscales y presupuestarias para desarrollar los servicios públicos, crear empleo público de calidad y mejorar las condiciones laborales del sector" y por otro lado, hay que "construir alianzas para reivindicar y hacer realidad ante Madrid el derecho de poder decidir cuál es nuestro modelo de servicios públicos y cuáles son las condiciones laborales a las que aspiramos".

Sarasola ha asegurado que la convocatoria del 31 de mayo es "un momento para compartir esta reflexión tanto con los trabajadores como con la ciudadanía en general".

Respecto a su relación con ELA, tras su decisión de "reformular" la convocatoria de huelga y también a preguntas de los periodistas, Sarasola ha dicho que el sindicato "piensa que, de la misma forma que queremos aprovechar esta convocatoria para compartir la lectura que hacemos sobre la situación con trabajadores y con la ciudadanía, vamos a hacerlo en el seno de esta dinámica que hemos venido realizando".

En ese sentido ha dicho, que tendrían que compartirlo también con ELA y con STEE y piensa que, de hecho, "puede ser una oportunidad para hacer este debate, por lo menos, así queremos entenderlo, como una oportunidad para hacer un análisis de fondo de la situación y de cuál es la estrategia de la que nos tenemos que dotar para hacer una defensa eficaz y eficiente de los servicios públicos".