La Federación Regional de Empresas Constructoras de Castilla-La Mancha (Fereco) estima que más de la mitad de los 2.600 millones que el Gobierno regional adeuda a proveedores es a empresas del sector de la construcción.

Así lo han indicado a Europa Press fuentes del sector, que han señalado que para muchas de estas empresas acogerse al plan de pago a proveedores del Gobierno central ha sido una cuestión de "supervivencia" y que, pese a que les perjudica porque renuncian así a los intereses generados por la deuda, se han visto "obligadas" a aceptarlo para poder continuar con su actividad.

Desde Fereco explican que las empresas de construcción han financiado muchas obras de las administraciones públicas y llevan mucho tiempo esperando esas grandes cantidades de dinero que les deben, que han generado intereses "muy considerables" y que ahora se han visto obligadas a renunciar para poder cobrar.

Pese a tener deudas con las administraciones, muchas de estas empresas han tenido que salir a buscar financiación para poder seguir haciendo frente a sus deberes con Hacienda, con la Seguridad Social y con sus trabajadores, añaden desde la Federación.

Otros mercados

Por otro lado, sobre las alternativas del sector para sobrevivir tras la paralización de la economía, estas fuentes señalan que muchas de las empresas de la construcción buscan otras actividades alternativas que no sea comprar suelo, edificar y vender sobre plano.

"Ese ritmo da ahora para muy poco", han señalado dichas fuentes, que han manifestado que algunos constructores se han aventurado a salir al extranjero, en busca de otros mercados, aunque con "cautela".

"Cuando salen al extranjero piensan muy mucho a dónde ir", explican desde el sector, pues la nacionalización de empresas como YPF o de la filial de Red Eléctrica Española en Bolivia hace que los empresarios vean con "recelo" la inversión en esos países que consideran inseguros.

Pero hay otros países sudamericanos, como Chile o Panamá, en los que los empresarios de la construcción sí ponen sus miradas, al igual que en los Emiratos Árabes, que siguen siendo lugares con un gran atractivo comercial, concluyen.