El Indice de Precios de Consumo (IPC) bajó en julio el 0,6%, lo que redujo la inflación acumulada al 1,7% pero elevó la tasa interanual una décima hasta el 4%,  según el Instituto Nacional de Estadística.

La inflación subyacente, que excluye del índice general los precios de los alimentos frescos y la energía, bajó el mes pasado el 1%, pese a lo que aumentó una décima, hasta el 3,1%, su tasa interanual.

El descenso del IPC en julio estuvo protagonizado por la bajada del grupo de vestido y calzado, cuyos precios se redujeron el 11%, debido al periodo de rebajas, en tanto que el de menaje se redujo el 0,6% por el mismo motivo y el de comunicaciones lo hizo el 0,2%.