El tifón "Saomai", el más potente de los que han llegado a China en los últimos 50 años, ha dejado 98 muertos y 149 desaparecidos menos de 24 horas después de su llegada al país, informó hoy la agencia oficial Xinhua.

El "Saomai", que arrastra unos vientos de 216 kilómetros por hora, llegó en la tarde del jueves a las costas de la provincia oriental de Zhejiang, donde causó el hundimiento de numerosas viviendas y se cobró la vida de 81 personas, según los últimos datos facilitados, a lo que hay que sumar otros 11 desaparecidos.

En el distrito de Cangnan, el más afectado de esta provincia, las precipitaciones medias registradas en la zona rondaban anoche los 300 milímetros.

En la vecina provincia de Fujian, también afectada por el destructivo tifón, se contabilizaron 17 muertos y 138 desaparecidos.

Los vientos registrados en esta provincia han llegado a los 270 kilómetros por hora, lo que ha causado el hundimiento de unas 10.000 casas y ha dañado otras 80.000.

En sólo 12 horas, las lluvias superaron los 300 milímetros en el distrito de Fuding, el más afectado de Fujian.

Sólo en Zhejiang y Fujian han sido evacuadas más de 1,6 millones de personas.

Numerosas localidades costeras están incomunicadas y sin suministro eléctrico.

Aunque el tifón perdió fuerza esta mañana y pasó a convertirse en tormenta tropical, las autoridades locales siguen en alerta y la provincia de Anhui ha puesto también en marcha su plan de emergencia.

El Gobierno ha enviado a la zona 20.000 soldados para colaborar en las tareas de rescate y se ha notificado que existen, al menos, 34 personas atrapadas en casas desplomadas y en vehículos.

Las autoridades provinciales repartieron 300.000 prendas de ropa y 100.000 paquetes de comida rápida entre los evacuados, y destinaron 1,9 millones de dólares (cerca de 1,5 millones de euros) para ayudar a los damnificados.