El Pleno del Parlamento vasco tomará en junio en consideración la proposición de Ley del Instituto de la Memoria y Convivencia que han consensuado PSE-EE, PNV, la todavía portavoz del Grupo de Aralar, Aintzane Ezenarro —expulsada por la dirección del partido—, y Ezker Anitza-IU.

Según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias, el acuerdo se ha cerrado este viernes y, aunque el documento no consta en el orden del día para pasar por la Mesa de la Cámara el próximo martes, sí se podría entregar "en mano" al órgano rector del Parlamento esa jornada.

En todo caso, no parece seguro que la Ley del Instituto de la Memoria se pueda aprobar antes de finalizar el periodo de sesiones en junio, a no ser que se habilitara el mes de julio. De no ser así, se tendría que aprobar tras el pleno de política general del mes de septiembre, cuando comiencen las sesiones plenarias ordinarias.

El pleno de toma en consideración de esta iniciativa, que se celebraría en junio, abriría el periodo para presentar enmiendas, lo que podría dificultar que ese mes pueda llegar a su aprobación en el legislativo.

Durante su intervención en el pleno de política general de septiembre de 2011, el lehendakari ya anunció que su Gobierno iba a impulsar la creación de un Instituto de la Memoria y la Tolerancia, y que éste tendría el doble objetivo de "coordinar los diferentes centros y acciones para recordar a las víctimas". Con ello, pretendía que se gestionara "la memoria de forma inclusiva y sin equiparaciones" y fomentar "el relato de lo ocurrido".

En este sentido, se comprometió a plantear la creación de este instituto "desde la pluralidad, desde el reconocimiento de las diferentes violencias sufridas, pero sin renunciar a la verdad de los hechos".

"consenso social"

Tal como explicó Patxi López, se trataría de obtener "un consenso social mínimo" que ayude a asumir el pasado "para hacer posible la concordia ciudadana de una sociedad más democrática". "Debemos ser capaces de construir un relato mínimo compartido sobre la verdad de los hechos y tenemos que ser capaces de separar la verdad de los hechos de las experiencias vividas", ha destacado.

El lehendakari señaló, además, que, con estas experiencias, se refiere a las vividas "por la ciudadanía vasca amenazada, la de los familiares de las personas asesinadas por ETA, la de una persona que fue torturada, o la de las personas que, frente a la violencia ejercida contra los demás, se refugiaron en el silencio". "Son experiencias múltiples que tendremos que aprender a compartir, a asumirlas como elementos de nuestro pasado común", señaló-

El máximo representante del Ejecutivo vasco, en su propuesta para un nuevo tiempo, que presentó en el pleno del pasado 8 de marzo, planteó que los grupos parlamentarios, mediante "el máximo consenso", presentasen una proposición no de Ley para que el Instituto de la Memoria y la Convivencia fuera "una realidad" antes de julio. A su juicio, éste mecanismo serviría para "agilizar" la iniciativa.

De esta forma, representantes de PSE-EE, de PNV, de Ezker Anitza y Aintzane Ezenarro han estado consensuando una fórmula acordada para elaborar la proposición de Ley. Este viernes se logró el acuerdo.

De esta forma, en el pleno en el que se apruebe la iniciativa, serán los socialistas, jeltzales, los tres parlamentarios de Aralar expulsados por la dirección del partido por apoyar la creación de ponencia de víctimas —-Aintzane Ezenarro, Mikel Basabe y Oxel Erostarbe— y Mikel Arana, de Ezker Anitza, quienes la respalden. Se espera la oposición del PP, de UPyD, de EA y de Dani Maeztu, parlamentario de la línea oficial de Aralar.

Las fuentes parlamentarias consultadas consideran que, con la aprobación de esta proposición de Ley, se concretarían tres vías diferentes "de aproximarse a la cuestión de los sufrimientos" en la Cámara autonómica, ya que se sumaría a la Ley de Víctimas del terrorismo y la de Abusos Policiales.