El presidente del PP, Mariano Rajoy, emplazó este domingo al Gobierno a impedir la manifestación convocada por Batasuna el próximo día 13 en San Sebastián al tratarse de una organización terrorista.

Rajoy también pidió a los jueces y a la Fiscalía que tomen medidas para desautorizar la marcha, cuyo objetivo, según los organizadores, es fomentar la implicación social en el proceso de paz abierto tras el alto el fuego de ETA.

Según Rajoy, "en ningún país normal" se autorizaría la celebración de una manifestación de esta características, por lo que insistió en que se debería prohibir.

De la Vega remite al Gobierno Vasco

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, eludió opinar sobre esta convocatoria al recordar que "la competencia de autorizarla o no" corresponde a la Consejería vasca de Interior, que dirige Javier Balza.

En la misma línea se pronunció el secretario general del PSE de Alava, Juan Carlos Prieto, quien dijo que "el Gobierno vasco sabe perfectamente cuáles son sus competencias y obligaciones".

Prieto criticó al PP por intentar "tensar todo al máximo, buscando cualquier resquicio para dificultar el proceso de paz".

El dirigente socialista consideró un "error" la decisión de la izquierda abertzale de manifestarse en San Sebastián bajo el lema "Euskal Herria. Autodeterminación", coincidiendo con la Semana Grande de la capital guipuzcoana.

Prieto, en declaraciones a RNE, opinó que los dirigentes de Batasuna, "en vez de salir de forma bravucona, lo que tendría que hacer es cumplir sus deberes democráticos y buscar su legalización, porque saben que no tienen más remedio que hacerlo".

La convocatoria de la marcha, según el dirigente del PSE, tiene que ver más "con el entretenimiento de sus propios apoyos que con algo que sea eficaz para el proceso".

Ezker Batuak-Berdeak, a través de su portavoz de Presidencia, Mikel Arana, advirtió a Batasuna de que la manifestación coloca al proceso de paz "en un escenario incómodo" que "en nada beneficia" a las negociaciones abiertas para constituir una mesa de partidos políticos.