Los trabajadores de la residencia La Pereda han propuesto como "idea al presidente Ignacio Diego que trate a este centro como "lo que es" en lugar de como "su negocio inmobiliario", mientras que los usuarios, "destrozados", han advertido de que "no se van a mover" de esas instalaciones.

El personal de la plantilla se refería así a las afirmaciones del presidente, este miércoles, en las que anunciaba un concurso de ideas o la venta del inmueble de la residencia santanderina, cuyo cierre ha anunciado el Gobierno de Cantabria alegando problemas estructurales en el edificio.

Un centenar de personas han protestado este jueves ante la sede del Gobierno cántabro en Peñaherbosa contra el cierre de este centro, lo que supondrá el despido de 80 personas (según el Ejecutivo) y 120 (según los sindicatos), y el traslado de parte de sus usuarios (94 personas, autónomos y dependientes) a centros en Cueto y Laredo.

Por parte de los trabajadores, Lola Ortiz (UGT) ha insistido en declaraciones a los medios en que "mantenga" a la residencia abierta "para lo que es", y no para "su negocio inmobiliario".

Además, han denunciado la falta de información en el proceso, y que no se haya facilitado ni al Comité de Empresa ni a la Junta de Personal la documentación que justifique la medida, como advierten que debe hacerse legalmente.

Así que lo que está sucediendo es que "la Administración tiene claro que el cierre sigue para adelante" y los trabajadores del centro "no lo dan por cerrado".

La representante de los trabajadores ha criticado que el cierre no viniera incluido en el Plan para la Sostenibilidad de los Servicios Públicos, el conocido como plan de ajuste ahora en tramitación parlamentaria, pese a que con esta medida se "reequilibran" los presupuestos del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) y la deuda farmacéutica.

El próximo 23 se celebrará la reunión entre responsables del Gobierno y de los trabajadores para que se les informe del motivo del cierro.

Este mismo jueves los usuarios, que han creado una plataforma, se reunirán para decidir sus próximos pasos, mientras continúan con la recogida de firmas.

También han pedido reuniones con el presidente Ignacio Diego y la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga "y con todos", a través de escritos registrados este jueves en la sede del Gobierno, en la que les han dicho que no había en ese momento representantes del Ejecutivo.

El portavoz de la plataforma, Carlos Casar, ha advertido de que "no nos vamos a mover" y ha descrito que los mayores que residen en el centro, donde ya se han producido dos traslados, están "destrozados", porque, después de diez años viviendo allí, "les están destrozando la vida"

"no es país para viejos"

Los manifestantes llevaban carteles con lemas como "No es país para viejos" o "Consejera: con la agüela no se juega", portando pañuelos contra el cierre del centro. Entre ellos también había mensajes contra la privatización del Centro de Día de Castro.

A la protesta han acudido también la portavoz socialista de Santander, Eugenia Gómez de Diego y la concejala Judith Pérez, además del diputado del PSOE en el Parlamento cántabro Juan Guimerans.

Después, se han incorporado los bomberos del SEMCA, en el que se está negociando un Expediente de Regulación de Empleo, portando cruces en las que se podía leer "RIP" por los servicios de emergencia.