En la actualidad, ACNUR está negociando con estos tres países el número de personas que están dispuestos a recibir, después de que aceptaran la recomendación de esta agencia de Naciones Unidas de no retornar a los 27 eritreos y dos etíopes acogidos en estos momentos por España.

Regreso a su país

Según el Alto Comisionado, su regreso supondría un peligro para todos ellos como consecuencia de la difícil situación que se vive en sus lugares de origen.

Además del conflicto bélico "latente" entre Eritrea y Etiopía, los jóvenes eritreos son obligados a realizar un servicio militar de dos a tres años de duración, pero en la práctica se convierte en indefinido, explicó la portavoz del Alto Comisionado.

La aceptación de la recomendación de ACNUR implica que estos inmigrantes ya no tienen que demostrar que son solicitantes del derecho de asilo para evitar su regreso a sus respectivos países.

Desde el pasado 21 de julio, fecha de llegada a España desde Malta, la Cruz Roja Española atiende a 16 inmigrantes y la organización Comisión Católica (ACCEM) a los restantes trece.

Además de estas 29 personas, los restantes 22 inmigrantes fueron repartidos por Andorra, que acogió a cinco; Italia (12), y Malta, que aceptó a cuatro marroquíes y un paquistaní.

Las autoridades de Malta no autorizaron el desembarco de estas 51 personas del pesquero español, que permaneció durante una semana a 16 millas de la costa de Malta.