La ciudad de Murcia y su entorno registró la noche del domingo, día 14, y esa misma madrugada la noche más cálida de los últimos 25 años en lo que se refiere al periodo comprendido en la primera quincena de mayo, según ha explicado a Europa Press el portavoz de la delegación territorial de Aemet en Murcia, Luis Bañón.

Este episodio de calor se circunscribe a los seis días que se registraron en Murcia con temperaturas más elevadas de lo normal. Es decir, del 8 al 14 Murcia registró "máximas más allá de lo razonable", cuando es más propio que estos episodios de calor en mayo se den a finales y no a principios de mes.

"Este año, ha subrayado Bañón, se ha adelantado y fue de los más largos, culminando con una noche extraordinariamente cálida para ser la primera quincena de mayo".

De ahí que la primera quincena de mayo se haya caracterizado por ser "ligeramente anómala", porque, ha recordado, comenzó muy fresco y después entró el calor.

Estas borrascas son propias de este mes, pero más a finales que a principios. En este sentido, Bañón apunta que "en los últimos años no es nada raro encontrar episodios de cinco días con máximas de más de 30 grados".

Igualmente, según Bañón, hay que tener en cuenta que las precipitaciones este mes "están siendo muy escasas" y el adelanto del calor a la primera quincena de mayo, lo que atiende "como parte de la variabilidad del clima y no a una señal del cambio del clima".

Lo más significativo, a juicio de Bañón, es que "se haya adelantado el episodio de calor a la primera quincena de mayo, que suele ser bastante fresca, ya que desde principios a final de este mes hay casi cinco grados de diferencia".

La noche más cálida fue la de la madrugada del día 14, del domingo a lunes, cuando había 30 grados en Murcia. De hecho, ha apuntado que la temperatura en la pedanía murciana de Guadalupe, donde se encuentra la estación, no llegó a bajar de 20 grados.

Previsión para esta semana

Bañón pronostica para esta semana un ambiente fresco. Este lunes empezará con fresco y será una semana caracterizada por aumentos de temperatura cada día más hasta prácticamente el sábado para después descender de nuevo las temperaturas hasta final de mes.

El comiendo de junio, ha dicho, "será con temperaturas más o menos normales"; mientras que para este verano "no se ven cosas raras, sino con precipitaciones propias de la época".

Aunque considera que de momento, según las previsiones, es que "no hay señal de que sea un verano tremendamente calurosos, aparecen señales calurosas pero muy débiles".