Una treintena de dotaciones de los Bomberos de la Generalitat continúan remojando este viernes la zona afectada por el incendio en los municipios de Rasquera, El Perelló, Benifallet y Tivenys (Tarragona), que ha calcinado más de 3.000 hectáreas.

El fuego entró en fase de control el jueves a las 19.000 horas y quedó completamente controlado a las 22 horas, y los Bomberos, debido a la evolución favorable de la situación, ha ido retirando progresivamente efectivos del dispositivo y los vehículos de otras Regiones de Emergencias han vuelto a su zona.

La treintena de dotaciones que continúa trabajando lo hace en la superficie quemada para remojar toda la superficie y asegurar que el fuego no reavive; los miembros del Graf continúan realizando labores de extinción manual en las zonas más difíciles.

A primera hora de la mañana de este viernes se han incorporado al dispositivo dos helicóptero, y está previsto que se sumen otro medio aéreo de los Bomberos y el helicóptero Kamov cedido por la Comunidad Valenciana

En lo que respecta al helicóptero Super-Puma de la Unidad Militar de Emergencias, se está valorando si se incorpora al operativo o vuelve a su base.

Según datos provisionales de los Agentes Rurales, el fuego ha afectado 3.081,59 hectáreas de los términos municipales de Rasquera (1.370,57 hectáreas), El Perelló (1.248,79), Tivenys (462,12) y Benifallet (0,1).

De esta superficie, 2.350,52 hectáreas son de matorrales, 212,94 hectáreas de árboles y 204,85 de pasturas, mientras que 203,39 hectáreas son de terrenos improductivos, 108,38 pertenecen a cosechas y 1,51 a vegetación urbana.

Los vecinos desalojados pudieron volver el jueves por la tarde a sus hogares, y la carretera TV-3002 se pudo reabrir a la circulación; la Dirección General de Protección Civil mantiene la fase de alerta del Plan Infocat.