El veto de Argentina a las importaciones de jamón español es una "medida proteccionista más" decidida por este país, que busca así equilibrar su balanza por cuenta corriente, opina el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.
En declaraciones a los medios de comunicación tras presentar en un desayuno informativo al director general de la FAO, el brasileño José Graziano da Silva, García-Margallo ha recordado que la medida decidida por Argentina afecta también a las importaciones de jamón de Italia y Brasil.
Argentina compró el año pasado a España 274 toneladas de jamones, valoradas en 2,3 millones de dólares (1,77 millones de euros), mientras que las importaciones de jamones italianos totalizaron 199 toneladas y las de producto brasileño 241 toneladas.
El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner busca favorecer a los productores nacionales de jamón, si bien algunos establecimientos argentinos han advertido de que será difícil reemplazar un producto tan identificado ante su clientela como el jamón serrano o ibérico español.
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