El coordinador regional de IU y procurador por esta formación, José María González, ha acusado este viernes a la Junta de Castilla y León de presentar los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma para 2012 "a plazos" y se ha preguntado si la cuentas de 2013 llegarán antes de las de este mismo año.

González, que ha ironizado sobre la posibilidad de que la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, tenga los presupuestos de 2012 a la derecha de su mesa y los de 2013 "más a la extrema derecha", ha lamentado que a día de hoy, 11 de mayo, Castilla y León siga sin un proyecto de presupuestos a debatir en las Cortes cuando ha transcurrido además casi un año de la nueva legislatura.

El procurador por IU ha insistido en que la Junta está dando a conocer esos presupuestos a plazos y ha situado el primero en abril de 2011, antes incluso del inicio de la campaña electoral, cuando presentó al Gobierno en Plan Económico-Financiero 2011-2013. Dicho esto, ha recordado que el Ejecutivo autonómico se comprometió a presentar sus cuentas para este año 30 días después que el Gobierno de España y ha cuestionado que pasados 41 días desde entonces Castilla y León siga sin presupuesto.

Mientras tanto, ha continuado el también portavoz del Grupo Mixto, se ha presentado el programa de estabilidad 2012-2015, con medidas que afectan a Castilla y León, y sendos programas de ajustes en Educación y en Sanidad que están, a su juicio, "detrás de lo que algún día se plasmará aunque no se sabe cuándo".

Augura hasta 500.000

Parados en 2015

"En Castilla y León hay un gobierno que no gobierna porque no presupuesta por temor de sufrir un tirón de orejas en Madrid", ha considerado González, que ha advertido de la apertura de la "brecha social" que van a suponer las medidas ya anunciadas y las que vendrán con los presupuestos, hasta el punto de augurar entre 400.000 y 500.000 parados en la Región en el horizonte de 2015.

El coordinador regional de IU ha aprovechado la ocasión para poner otro ejemplo de esa actitud del PP de Castilla y León de "bajar la cerviz" ante el Gobierno central, en referencia a la decisión del Ministerio de Industria de cerrar el grifo al carbón en León y en Palencia mientras "mantiene a tope" la central nuclear de Santa María de Garoña para favorecer los intereses de los grandes propietarios de las eléctricas.