¿Cuáles son las claves de su negocio?

Ofrecemos postres elaborados con la mejor materia prima y una pastelería creativa, que empezará a imponerse en dos o tres años, pero sin olvidarnos de la tradición pastelera.

¿Cuáles son sus productos más destacados?

Hemos elaborado una línea gourmet asesorados por Michel Willaume, el campeón del mundo de pastelería del año 2001. Además, hemos patentado el pastel Buten, algo muy novedoso inspirado en la Expo.

¿De qué se trata?

Es un bizcocho elaborado con ingredientes de los cinco continentes de cara a la Expo, porque creemos que este evento ayudará a implantar la cocina creativa en los gustos aragoneses.

Lleva vainilla de Tahití; chocolates de África, Centroamérica y Oceanía; azúcar de Madagascar y frutos secos y naranjas de Europa.

¿No nos atrevemos con los postres modernos?

El público aún no los valora y somos los pasteleros los que tenemos que convencerlo de la calidad de estos productos y de lo innovadores que son.

¿Los aragoneses somos golosos?

Sí, somos bastante golosos, pero nos falta dar el paso a la pastelería creativa.

¿Sus clientes son particulares o sólo restaurantes?

Tenemos de todo, pero está claro que este tipo de pastelería va más destinada a la hostelería. Ya distribuimos en Zaragoza, Huesca y Navarra.

BIO

Paco Oliva y su socio son de Almudévar y crearon el obrador Burtina hace dos años en Huesca.