Acaban hoy.El suelo es limitado, ¿y la construcción?

Mientras exista demanda, los ayuntamientos obtengan mucho dinero con la construcción y los ciudadanos no nos impliquemos en la conservación del entorno, no habrá límites.

La dependencia del ladrillo, ¿tiene consecuencias?

Tiene consecuencias directas porque hay zonas de monocultivo en las que sólo se invierte en construcción y se olvidan otras áreas como la industria. Esta actividad monopoliza la costa mediterránea.

¿Nuestra costa está desprotegida?

Existe una paradoja: la costa es nuestro mejor reclamo turístico y lo estamos destruyendo. Por experiencias anteriores, sabemos lo difícil que es recuperar el litoral, es un recurso muy frágil.

¿Qué medidas concretas ayudarían a protegerla?

La ciudadanía debe sensibilizarse y presionar a los políticos para obtener una respuesta inmediata. Los ayuntamientos han encontrado la gallina de los huevos de cemento y deben encontrar otras vías de financiación. En un futuro, la educación será fundamental y garantizará la protección del entorno.

¿Hay esperanza para nuestras costas?

Siempre hay esperanza. Debemos empezar a creer que es posible el progreso sostenible. Muchas personas no lo creen y lo dan todo por perdido. Sólo cuando lo creamos de verdad, habrá un cambio. La sostenibilidad nos la tenemos que creer.

Bio

Es catedrático de Análisis Geográfico Regional y director de la Escuela Oficial de Turismo de la Universidad de Alicante