Los valencianos en paro consumen más drogas que los que trabajan

Los desempleados suelen darle a la cocaína y los trabajadores al porro. Los que se drogan faltan más al tajo y sus bajas cuestan más.
Para aguantar toda la jornada laboral o porque los compañeros lo hacen. Las motivaciones para consumir drogas en horas de trabajo son variadas. En el caso de los parados, les podrían ayudar a sobrellevar el mal trago.Así, un 12% de ocupados y parados beben alcohol a diario, según datos de una encuesta realizada en 2005 en la Comunitat (1.200 entrevistas), pero también le dan al hachís o la cocaína.

«Todos se hacen coca»

Los parados son los que más sustancias consumen. De hecho, un 15% fuma porros, frente al 12 de los empleados, y un 6% se hace rayas de cocaína (un 3,7% en el caso de los trabajadores). Además,  un 5% de los desempleados toman tranquilizantes.

Respecto a 1999, los sin empleo toman ahora más coca y los empleados, más porros.

Según comenta C.E., camarera en Valencia, «todo el mundo se hace coca, y a diario».

Por lo general, es gente joven de 25 a 35 años: «Entre ellos se crean vínculos por tomar droga de los que es difícil salir».

Además, los empleados que se drogan tienen mayores tasas de absentismo laboral y sus bajas son cinco veces más caras. Para prevenir, Sanidad ha editado 2.000 guías para que las empresas sepan actuar ante adicciones.

4 preguntas a...

Un cocinero que consume

1 ¿Qué tipo de drogas se consumen en tu entorno?

Desde las más ligeras, como son los porros, hasta las más duras, como las pastillas o el caballo. Si hay una raya, me la meto, la tomamos casi a diario, y si no la tengo yo, la tiene otro compañero. Lo que más abunda es la cocaína.

2 ¿Por qué la tomas?

La gente piensa que consumimos para aguantar más, pero yo creo que no es así. La droga te empeora; estar colocado no es la mejor manera de trabajar. Consumo porque me apetece y porque entre mis amigos es normal; siempre hay quien demanda sustancias y quien las ofrece. Si tú lo haces, yo también.

3 ¿Cuándo te metes?

No hay horario fijo. Dentro de una hora, viene un compañero y me ofrece. Luego, llamo yo para pillar y así hasta las cuatro o las cinco de la madrugada. Es como una cadena.

4 ¿Dónde la consigues?

En toda empresa está el típico camello y los viciosillos que recurren a él.

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