Este pegajoso problema está presente en todas las calles coruñesas, donde hay una media de 6 chicles por metro cuadrado. Esto supone que sólo en la calle Real (con 1.459 m2) existen 8.754 pegotes en el suelo. Ante la falta de civismo ciudadano, el Ayuntamiento ha decidido enfrentarse a los chicles con una nueva arma: una máquina de agua a presión que puede retirar una goma de mascar cada tres segundos. «Lo más complicado –dice el operario que la maneja– es trabajar frente a las tiendas de golosinas. Ahí hay miles». 20 minutos lo ha comprobado: junto a estos establecimientos hay hasta 40 chicles por  m2.

Esta nueva máquina está ahora en fase de pruebas en las calles Real, Riego de Agua, Barcelona, la zona de Los Cantones y A Gaiteira. Costará cerca de 30.000 euros y será un complemento para las dos fregadoras con las que hasta ahora contaban los operarios del área de Medio Ambiente. «Elimina los chicles uno a uno, con agua a una temperatura que va de  90 a 150 grados centígrados. Todo, para combatir esta plaga», aseguran.

Ni el miedo a la multa sirve

Los coruñeses no parecen asustarse ante la posibilidad de pagar si un policía local les pilla lanzando un chicle al suelo. Este gesto, según la ordenanza municipal de Limpieza, es una falta leve y puede conllevar una multa de hasta 750 euros, al igual que si se tira un papel o un cigarrillo. Aunque por el momento el Ayuntamiento no ha sancionado a ningún vecino.

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... dónde tiras los chicles

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