La Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), segunda fuerza política en Grecia tras las elecciones del domingo, recibió de la Presidencia de la república el encargo de buscar gobierno, aunque la aritmética parlamentaria no le favorece.

El líder de Syriza, Alexis Tsipras, ganador moral de los comicios tras cuadruplicar sus resultados de 2009 y quedarse a un 2 % de la victoria, aseguró que para él es "una gran responsabilidad" intentar formar un nuevo Ejecutivo. Por ello, anunció que utilizará el plazo máximo de tres días que le otorga la ley para buscar alianzas, al contrario que los conservadores de Nueva Democracia (ND), que este lunes tardaron poco más de 5 horas en anunciar el fracaso en su intento de formar gobierno.

Con todo, los izquierdistas reconocieron que no será fácil llegar a un acuerdo.

En el Parlamento, de 300 escaños, ND tiene 108 (50 de regalo por ser la fuerza más votada), Syriza 52, el socialdemócrata Pasok 41, el nacionalista Griegos Independientes 33, el Partido Comunista 26, los neonazis de Amanecer Dorado 21 y los centroizquierdistas de Dimar 19.

"Podría ser más fácil la formación de un gobierno de izquierda si la ley electoral no ofreciera un regalo de 50 escaños al primer partido", manifestó Tsipras.

El líder izquierdista también hizo públicos los cinco puntos por los que pasa su programa de gobierno, en caso de pactos:

En su primer día de reuniones, Syriza recibió el sí de Dimar, cuyo líder, Fotis Kuvelis, dijo que su partido "contribuirá a que se forme un gobierno y que el país evite nuevas elecciones".

"He dicho a Tsipras que puede avanzar en la formación de un gobierno de izquierda con el apoyo de Dimar y con amplia legitimidad parlamentaria", añadió Kuvelis, quien avisó de que las líneas rojas de su partido son que Grecia se mantenga en la eurozona y la UE.

Tsipras también se reunió con otros dos partidos progresistas que no lograron representación parlamentaria, pero que han dado su apoyo a que Syriza forme un gobierno de izquierda. En cambio, el Partido Comunista (26 diputados), una formación prosoviética que exige la salida de la UE y de la OTAN, rechazó pactar con otras fuerzas progresistas a las que acusa de no querer acabar con el capitalismo.

La ronda de contactos políticos seguirá el jueves, con reuniones con los socialdemócratas del Pasok, los nacionalistas Griegos Independientes y los conservadores de Nueva Democracia, aunque el líder de éste último partido, Andonis Samarás, ya anunció que no aceptará unirse a Syriza porque, según dijo, "lo único que quiere (Tsipras) es formar un frente de izquierda antieuropeo".

En medio de las dudas políticas y económicas tras los resultados electorales del domingo, sin mayorías claras para la futura gobernabilidad del país, la Bolsa de Atenas registró un nivel mínimo en casi 20 años, al encadenar dos días de grandes pérdidas (6,76 % el lunes y 3,62 % el martes). La incertidumbre también tuvo efecto en la subasta de 1.300 millones de euros en Letras del Tesoro a seis meses, por los que tendrá que pagar un interés del 4,69 %, frente al 4,55 % conseguido en abril.