El etarra Urtzi Gainza Salinas se enfrenta desde este lunes a una pena de 76 años de cárcel en el juicio que se celebrará en la Audiencia Nacional por el atentado cometido el 14 de septiembre de 2003 en el alto de Herrera (Álava), en el que resultaron heridos dos miembros de la Ertzaintza y murió el también terrorista Arkaitz Otazua.

La fiscal Rosana Lledó atribuye al etarra, que fue condenado a siete años de cárcel en Francia por asociación de malhechores, dos delitos intentados de asesinato terrorista, el robo de un vehículo en el que los etarras simularon un percance y la detención ilegal durante unas horas de sus dos ocupantes, que fueron atados a un árbol en un paraje cercano.

Según el escrito provisional de acusación, el atentado fue cometidos por Gainza, Otazua y los también etarras Asier Mardones y Josune Oña, que estaban integrados en el 'comando Ezkaurre' de ETA.

Sobre las 21.30 horas del 14 de septiembre de 2003, los cuatro etarras abordaron a los ocupantes de un Fiat Uno en el término municipal de Lagrán (Álava) y, tras esposar a sus ocupantes a un árbol de un bosque cercano, simularon un accidente en el punto kilométrico 32,600 de la carretera A-2124. Para ello, avisaron a la central de emergencias SOS de Logroño (La Rioja) y al Deiak Araba diciendo que su vehículo estaba averiado y obstruía la calzada.

Emboscada y tiroteo

Al lugar de los hechos acudió una patrulla de la policía autónoma vasca destinada en la comisaría de Laguardia. Sus dos integrantes fueron tiroteados sin previo aviso por Mardones y Otazua, aunque consiguieron repeler la agresión y comenzaron un tiroteo que acabó con la vida de este último. A pesar de que el vehículo policial presentaba 11 orificios de bala y el chaleco de uno de los agentes siete, los dos 'ertzainas' lograron sobrevivir.

No obstante, sufrieron heridas por arma de fuego que les dejaron secuelas físicas y psicológicas que les provocaron incapacidad absoluta para volver a trabajar. Por ello, la fiscal solicita que Gainza

En julio de 2008, Oña y Mardones fueron condenados, respectivamente, a penas de 69 años y tres meses y 74 años de cárcel, a los que consideró cooperadora necesaria y autor del atentado. La Sección Tercera de la Sala de lo Penal señaló, no obstante, que los dos etarras cumplirán un máximo de 25 años de prisión y no 40 porque la Fiscalía calificó los hechos como sendos delitos de lesiones contra miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y no como homicidios en grado de tentativa.

Zulo con amonal

Por otra parte, el próximo miércoles se sentará en el banquillo el miembro del 'comando Vizcaya' de ETA Aitor Lorente Bilbao y Jesús María Puy Lecumberri, a quienes la Fiscalía pide 9 años de prisión por los delitos de tenencias de armas y explosivos que fueron hallados en octubre de 1997 en un piso que éste había alquilado en la calle Santuchu de Bilbao.

Entre el material incautado en este piso por las Fuerzas de Seguridad se incluyen varios kilos de explosivo Amonal, ampollas de mercurio preparadas con cables, sistemas de lanzamiento para granadas, una pistola y diversa documentación en la que se reflejaba información sobre personas con cargos políticos y fuerzas de seguridad, como sus domicilios y matrículas de sus vehículos.

En el piso de Santuchu, la Policía Autónoma Vasca también halló un cuaderno con instrucciones para la confección de artefactos explosivos con cinco huellas correspondientes a Puy Lecumberry, que cumplió pena en Francia como integrante de la organización terrorista.

Desórdenes públicos

Un día después, la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará a Igor Cearreta Garay, Joseba Andoni Arrizubieta y Garikoitz Urizar por un delito de desórdenes públicos por los que la Fiscalía les pide dos años de cárcel a cada uno.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal Daniel Campos, los desórdenes se produjeron el 5 de mayo de 2002 con ocasión de una manifestación que Batasuna organizó en Bilbao y, a cuyo término un grupo de entre veinte y treinta personas con las cabezas cubiertas por capuchas atacaron la sucursal de la BBK de la calle de La Cruz de esta ciudad derramando líquido inflamable en el interior del cajero automático para después prenderle fuego.

Simultáneamente, prosigue el relato del fiscal, otro grupo de encapuchados intentó quemar un autobús y lanzaron artefactos explosivos contra las dotaciones antidisturbios de la Policía Autónoma Vasca. El ADN de los procesados se halló en varios objetos que estos dejaron abandonados en el lugar.

Atentado en málaga

La Sección Primera de la Sala de lo Penal también juzgará el próximo viernes a los etarras del 'comando Argala' Óscar Celarain Ortiz y Andoni Otegi Eraso de un delito de estragos terroristas por

hacer explotar un artefacto el 22 de junio de 2002 en la carretera que une las localidades malagueñas de Coín y Fuengirola. El fiscal pide que los dos acusados sean condenados a 20 años de prisión.