Los accidentes, los muertos y los heridos han disminuido hasta más de un 50% en sólo dos años. Mientras, los tramos peligrosos (donde se producen al menos dos siniestros al año) han pasado de 48 en 2002 a los 22 que se contabilizaron el año pasado.

En estos puntos negros se produjeron 78 accidentes, frente a los más de 200 de 2002.

Sólo tres personas perdieron la vida en dichos siniestros. De ellas, dos murieron en la autovía del Mediterráneo (kilómetro 223, en la variante de Benalmádena). Precisamente, éste fue el único punto negro que se mantuvo en 2003 y 2004.

Tráfico atribuye el descenso de la siniestralidad al incremento de la vigilancia en las zonas más peligrosas. De ahí que el año pasado, y por primera vez, en las carreteras de Málaga no se detectara una acumulación de puntos negros. No obstante, en 2004 reaparecieron antiguos tramos conflictivos. Entre ellos, el kilómetro 164 de la A-7 (Parque Antena), en ambos sentidos, donde se produjeron tres salidas de vía y dos alcances, con 13 heridos, sin víctimas mortales.

El jefe provincial de Tráfico, Luis Lorenzo, aseguró que la presencia de una velocidad inadecuada fue la causa de 32 de los 78 siniestros del año pasado. En su mayoría, salidas de vía y vuelcos.

Puntos peligrosos

A-7: Es la más negra de todas con 12 puntos. Registró 39 accidentes, en su mayoría, por salidas de vía.

Las Pedrizas (A-45): En 2004 sólo se detectaron dos tramos peligrosos, en los kilómetros 127 y 139. Ocurrieron seis accidentes, aunque no hubo víctimas mortales.

N-340 antigua: Tiene dos puntos negros: los kilómetros 249 y 275, donde sucedieron siete accidentes con un resultado de cinco heridos.

Otros tramos: En la A-355 (3 accidentes), A-366 (5), A-369 (3), MA-401 (5), MA-426 (3) y en la A-384, en el kilómetro 42, donde falleció una persona y otras once resultaron heridas en los tres siniestros ocurridos.