El PSOE ha anunciado que interpondrá un recurso contencioso-administrativo contra la ordenanza de circulación y seguridad aprobada en el pasado pleno si el Gobierno local, dirigido por el popular Tomás Fole, no modifica determinados artículos que, en opinión de los socialistas, "vulneran derechos y libertades fundamentales recogidos en la Constitución".

A modo de argumento, la portavoz local de PSOE, Tania García, ha señalado que el punto más conflictivo de la ordenanza, el que prohíbe a los peatones detenerse en las calles formando grupos cuando esto obligue a otros usuarios a circular por la calzada "vulnera los derechos de circulación y de libre reunión".

Los socialistas también consideran que el artículo 18 de la ordenanza, que señala que las bicicletas deberán circular por vías ciclistas o itinerarios señalizados y, en el caso de ausencia de estos, por la calzada, "también contradice libertades amparadas por la Constitución".

A pesar de que Fole ya ha mostrado su disposición a modificar la norma, los socialistas han apuntado en rueda de prensa que su decisión de presentar este recurso está avalada "por el gabinete jurídico del partido" y por la jurisprudencia aplicada a normas similares en otras ciudades.

Con todo, los socialistas han asegurado que confían "en que se imponga el sentido común" y que el Gobierno local "retire o modifique estos artículos de la ordenanza en el periodo de alegaciones" que ahora se ha abierto.

Normas "absurdas"

A modo de ejemplo, la secretaria local de los socialistas ha expuesto, "como un reflejo de lo absurdo de esta norma", que en el caso de que "su sobrina, de ocho años y medio, esté patinando en una plaza, un policía local puede requisarle los patines, dejarla en calcetines, llueva o haga frío, requerir la presencia de un adulto que se responsabilice de ella e imponerle una sanción de cien euros".

Para los socialistas de Vilagarcía, la ordenanza de circulación y seguridad "es represora con los juegos de los niños, el deporte y las libertades individuales de las personas".

Los socialistas han criticado, asimismo, la actitud de los grupos municipales del BNG e Izquierda Unida (IU) por no presentar enmiendas durante el debate en el Pleno de la polémica ordenanza. "Nuestra voluntad es hacer una oposición constructiva por lo que en su día presentamos varias enmiendas, algunas de las cuales fueron aprobadas, y ahora presentaremos alegaciones", ha remarcado.

En cualquier caso, los responsables del PSOE consideran que no todo es negativo en la ordenanza. "También cuenta con normas que nosotros estimamos útiles y positivas", explican, como la creación de la tarjeta de residente para los vecinos de las calles peatonales o la implantación de la zona 30 en el centro del municipio.

"Es por ello que no solicitamos la retirada total de la ordenanza, sino la supresión de los artículos que no tienen ningún sentido", ha añadido Tania García.

Daño a vilagarcía

Por último, los socialistas vilagarcianos han lamentado la "cabezonería" del alcalde por sacar adelante este reglamento "a pesar de la oposición política y de la ciudadanía".

En este sentido, y en referencia a la amplia repercusión mediática que ha tenido esta polémica, solicitan del regidor "sentido común y que deje de perjudicar a Vilagarcía". A su juicio, la actitud de Tomás Fole solo se justifica debido a su "obsesión por demostrar que ahora tiene mayoría absoluta".

Ordenanzas "acordes" con las necesidades

Preguntado por la polémica generada en torno a esta ordenanza, el portavoz popular, Antonio Rodríguez Miranda, ha replicado que "hay que hacer las críticas aquilatadas, valorar cuál es la pretensión de un ayuntamiento cuando formula una ordenanza y que éste debe formular decisiones adecuadas al fin que deben cumplir".

"Y seguramente Vilagarcía lo va a hacer", ha aseverado el portavoz popular, quien ha asegurado entender que lo que pretendía el Gobierno local con el impulso de la ordenanza de circulación es "garantizar la convivencia adecuada de sus vecinos".

Dicho esto se ha declarado "sorprendido" con la polémica suscitada y que no se produjo "cuando se aprobó" una ordenanza similar "en un ayuntamiento socialista" —en alusión a Ourense— o en otros "nacionalistas" como en Allariz.

De hecho, ha apuntado que en éste último se ha dado luz verde a una norma de este tipo "en la que se imponían sanciones de hasta 900 euros si se sacudía una prenda de ropa en la calle".