El Gobierno vasco ha puesto en marcha un programa de ayuda a personas en riesgo de desahucio o que ya han perdido su vivienda por no poder pagar la hipoteca. El plan incluye un servicio de mediación entre afectados y entidades financieras y la aportación de una vivienda de alquiler protegido a quienes se vean en riesgo de exclusión social.

El Ejecutivo autonómico, que ha presentado el servicio este miércoles en Vitoria, está negociando con las entidades financieras su adhesión a esta iniciativa a través de un acuerdo de mínimos que facilite su colaboración.

El objetivo de este programa es reducir, en la medida de lo posible, el número de desahucios que se producen en Euskadi, que en los últimos cuatro años prácticamente se ha duplicado -hasta llegar a 2.242- debido a la crisis económica, y ofrecer una salida a quienes ya han sido despojados de sus viviendas. "Se trata de ofrecer un salvavidas de seguridad" a estas personas, ha señalado la consejera de Justicia, Idoia Mendia.

El servicio ha sido presentado por la propia Mendia, el consejero de Vivienda, Iñaki Arriola, y la directora del Servicio Vasco de Consumo, Kontsumobide, Ana Collía. Estas áreas del Gobierno vasco colaboran en el servicio y se encargan de diferentes aspectos del mismo.

El programa se articula en torno a tres ejes: la intermediación, el asesoramiento y la aportación de una vivienda protegida para las personas que han perdido sus viviendas.

El servicio de mediación está destinado a las personas que no pueden hacer frente a su crédito hipotecario y que no han logrado renegociar las condiciones del mismo con la entidad financiera con la que lo contrataron.

La consejera de Justicia ha afirmado que esta situación afecta a cerca de un cinco por ciento de las personas que se encuentran en esta situación, dado que el 95 por ciento restante sí consigue renegociar la hipoteca con su banco.

EXPERTOS

A través de este servicio, de carácter gratuito y dependiente del Departamento de Justicia, profesionales expertos en ejecuciones patrimoniales analizarán la situación de las personas que recurran a esta vía y que hayan fracasado en su intento de renegociar su hipoteca.

Estos expertos realizarán una oferta de renegociación a la entidad financiera basada en las posibilidades de cada caso. De esa forma, según ha explicado Mendia, tratará de lograrse una restructuración de los pagos o la dación en pago de la vivienda -la cesión del piso a la entidad financiera a cambio de la cancelación de la hipoteca—, entre otras posibilidades.

Este programa de mediación está abierto a aquellos particulares en una situación de sobreendeudamiento como consecuencia de la compra de su vivienda habitual, siempre que el préstamo hipotecario no supere los 350.000 euros. Podrá recurrirse al servicio con independencia de que exista un proceso judicial en curso.

EXCLUSIÓN

Por otra parte, el Gobierno vasco también atenderá a la situación de las personas que ya hayan perdido su vivienda habitual. En estos casos, el Departamento de Vivienda facilitará "cuanto antes" un piso de alquiler protegido a las familias que, tras haber sufrido un desahucio, se encuentren en grave riesgo de exclusión social.

En las Viviendas de Protección Oficial (VPO) concedidas al amparo de un convenio financiero, el Ejecutivo comprará los pisos y liberará al propietario de la deuda.

El tercer eje de este servicio consiste en la información y asesoramiento que ofrecerá Kontsumobide a los ciudadanos que vayan a contratar una hipoteca, con el fin de que tengan en cuenta todos los aspectos y condiciones de este contrato.