La Secretaria General de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se ha reunido este miércoles, en la sede del Ministerio, con el director de la sede en Madrid de la Fundación Botín, Javier García Cañete, y con el director del Programa de Desarrollo Rural de la Fundación, Jose María Ballester.

En el transcurso de la reunión, los representantes de la Fundación han explicado los detalles de esta intervención en desarrollo rural cuyos primeros pasos datan de 2005 con la elección del territorio, según han explicado a Europa Press fuentes de la Fundación Botín.

Se trata en concreto de un proyecto de desarrollo rural que se guía por un Plan de Acción con varias ramificaciones, y que se aplica en un espacio concreto: el valle del Nansa y Peñarrubia. El objetivo es servir de modelo de intervención que pueda ser aplicable a otras zonas rurales.

Según han informado a esta agencia fuentes de la Fundación, la Secretaria General de Agricultura y Alimentación ya conocía la actividad de la Fundación y tenía interés en conocer más detalles de este programa, por lo que ha mantenido esta reunión, un encuentro "agradable y cordial", según han señalado desde la Fundación.

Desarrollo sostenible

El objetivo del Programa es el desarrollo sostenible del espacio rural del valle del Nansa en Cantabria, a partir de sus propios recursos naturales, paisajísticos, económicos y culturales.

El Programa Patrimonio y Territorio considera que el territorio, con todos su recursos naturales, paisajísticos, culturales, económicos y sobre todo, humanos, constituye un patrimonio que debe entenderse y gestionarse "como un todo", de una forma global y mediante acciones de carácter transversal.

Para ello propone un Plan de Acción cuyo objetivo es promover dinámicas de desarrollo sostenible en un espacio rural de Cantabria: el valle del Nansa y Peñarrubia. En concreto, en los municipios de Peñarrubia, Herrerías, Lamasón, Rionansa, Tudanca, y Polaciones.

Entre los principales objetivos del programa está el impulso del desarrollo de los valles altos y medios de la cuenca del Nansa a partir de sus propios recursos; y fijar la población en el valle y dotarlo de condiciones que mejoren la calidad de vida, creando incentivos para que la gente joven pueda permanecer o volver.