La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha asegurado que el reto del Gobierno regional es poner a nuestra región a la cabeza del regadío, porque "contribuye a la mayor rentabilidad y viabilidad de las explotaciones" y conseguir de esta forma "terminar con la nefasta gestión hidráulica" llevada a cabo por el Ejecutivo socialista en la región.

En este sentido, se ha mostrado convencida de que el fomento del regadío genera más empleo estable y cualificado, permite una mayor diversificación de los cultivos, refuerza la industria agroalimentaria y los servicios asociados y, "sobre todo", fija población en el mundo rural, ha informado la Junta en nota de prensa.

En la clausura del la I Jornada Regional sobre el Derecho al Acceso al Agua celebrada en el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), la titular de Agricultura ha denunciado "la pésima política de aguas del Gobierno socialista, que nos ha llevado a ser una región en la que sólo tenemos el 14 por ciento de su superficie agrícola puesta en regadío.

"Eso nos hace ser menos competitivos frente a otras comunidades autónomas que tienen también un fuerte carácter agrícola y que han sido más previsoras", ha subrayado María Luisa Soriano, quien ha resaltado la importancia económica y social que tiene el agua de riego.

Plan especial del alto guadiana

La consejera ha recordado que, antes de acceder a responsabilidades de gobierno en Castilla-La Mancha, "fuimos críticos con el Plan Especial del Alto Guadiana tal y como estaba planteado". En su opinión, ha quedado demostrado que "teníamos razón, porque ni ha llegado el agua, ni ha llegado el dinero".

Así, Soriano ha señalado que en el Ejecutivo "estamos volcados en la regularización de los 8.000 pozos del Alto Guadiana que están pendientes desde el año 2009", porque, a juicio de la consejera, "no es de recibo que los agricultores estén con el desánimo que caracteriza a las situaciones de incertidumbre".