«A partir de las 10 horas la oficina está tan llena que ya no dejamos entrar a nadie», señala el agente de seguridad, que se convierte en informador improvisado para los que llegan tarde. Muchos sólo buscan información. Intentan conseguirla por teléfono, pero la línea comunica constantemente. «He tenido que dejar a los niños con una amiga porque llevo toda la mañana aquí, y sólo quiero enterarme», explica María.

Los inmigrantes que han conseguido ahorrar dinero para el viaje aprovechan su mes de vacaciones para ver a sus familias. Se gastan entre 300 y 2.000 euros en el billete, dependiendo de su

país de destino, y pierden varios días en la cola de Extranjería.

«Ya estuve aquí el mes pasado para recoger el impreso (vine a las 3.30 h) y ahora he tenido que volver para entregarlo», señala Mariana, de Rumanía.

La autorización sólo es obligatoria para los que van en avión y es muy posible que no se la pidan, pero nadie quiere arriesgarse a quedarse en el camino de vuelta.

La autorización de regreso

¿Qué es?.- Un documento que permite la salida de España y el retorno dentro de un plazo de 90 días y que garantiza que el titular tiene o está renovando los papeles que le permiten residir en el Estado español.

¿Quién lo pide?.- Están obligados todos los que tienen el permiso de residencia caducado, lo están renovando y van a viajar en avión. Sin embargo, lo solicitan prácticamente todos para tener mayor seguridad en los pasos fronterizos.

¿Qué documentos hay que adjuntar?.- El impreso (que también puede conseguirse www.mtas.es) debe acompañarse de una copia del pasaporte en vigor, del resguardo de renovación y de la reserva del billete de avión.

¿Cuántos la han pedido?.- En lo que va de año, se han pedido 2.221 autorizaciones, frente a las 3.032 que se solicitaron durante todo el 2005. En junio del año pasado, hubo 358 solicitudes y este año, 777. Este mes ya van 351.

Unas vacaciones muy caras

Las vacaciones preferidas por los inmigrantes siempre tienen su país como destino para ver a su familia. El problema es que sólo el billete de avión se lleva gran parte de sus ahorros. Volar a Ecuador cuesta alrededor de 1.500 euros y a Rumanía, cerca de 600. Los que viajan por tierra o barco lo tienen un poco mejor: el viaje a Marruecos ronda los 300 euros. Por eso, sólo van de vacaciones en años alternos y ahorran el resto del tiempo. En algunos casos, incluso, llegan a pedir préstamos rápidos para viajar.