«Hemos comprobado que cuando el termómetro supera los 35 ó 36 grados, las ventas se reducen a pesar del fuerte calor porque la gente se queda en casa», explica Alfonso Fuoli, socio de Helados Italianos y vocal de la Asociación de Heladeros de Zaragoza.
La frenética dispensación de helados se recupera conforme avanza la tarde, y a partir de las nueve de la noche, las más de veinte heladerías de Zaragoza vuelven a llenarse. El sabor refrescante del limón y el tradicional del turrón son los más demandados, junto con la vainilla, el café o el chocolate. Este año arrasan además sabores más juveniles, como la menta, el coco o el biscuit. Otros, como el melocotón con vino o la crema de whisky, son menos habituales, pero también muy buscados. En total, hay más de 120 sabores distintos.
CASI COMO UNA MERIENDA
Un cucurucho artesanal estándar, que pesa entre 90 y 100 gramos, supone unas 200 calorías. El 52% proviene de hidratos de carbono; el 37%, de grasas, y entre el 9%y el 10%, de proteínas. «Es una proporción buena y puede ser una opción a la dieta habitual, aunque sin abusar», explica Juan Revenga, de la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Aragón.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios