Las madres españolas son las europeas que dedican más tiempo a sus hijos, según los datos de un estudio. 20 Minutos sale  a la calle para buscar a una madre que ha acoplado su vida laboral a su maternidad.

Nerea Tarín, comercial de 27 años, hace dos años y tres meses que descubrió su verdadera vocación: "Para mí, ser madre es lo más importante. Todo lo demás es secundario", asegura mientras juega con su pequeña en el parque.

Por este motivo, esta joven madrileña explica que buscó un trabajo que le permitiera pasar toda la tarde con su hija. Su pareja también tiene la suerte de pasar un rato con la pequeña todos los días porque por las tardes solo trabaja dos horas. Sobre los sacrificios de la maternidad, Nerea asegura que "apenas te da tiempo de acordarte de cómo era tu vida antes de ser madre".

"Entre el trabajo, las compras, las tareas de la casa voy que me mato. Además, cuando tenemos algo de tiempo extra lo dedicamos a la pequeña. Es nuestra pasión", cuenta encantada.

En este sentido también se siente una privilegiada. Su pareja comparte las tareas del hogar y el cuidado de la pequeña. "Él tiende y va al súper y yo al mercado. Lo demás lo hacemos a medias. No me puedo quejar. Soy una afortunada", añade.