El expresidente del Congreso de los Diputados José Bono ha defendido este martes el papel como jefe del Estado del Rey Don Juan Carlos y ha asegurado que si el 23F durante el golpe de estado de Antonio Tejero se hubiera tenido un presidente de la república en lugar del monarca nos habríamos ido "río abajo".

En una entrevista a la Cadena Cope recogida por Europa Press, Bono ha destacado que el Rey es "el monarca más eficaz que ha tenido España en sus historia". "Ha defendido la libertad, ustedes se imaginan que hubiera ocurrido aquí el 23 de febrero si en vez de un rey hubiéramos tenido un presidente de la república, se imaginan a Aznar o Rubalcaba de presidente de la república. Nos hubiéramos ido río abajo", ha añadido.

Al hilo de esto, ha afirmado que el jefe del Estado es "humano" y por lo tanto le ocurre como a todo el mundo "que tiene días con más aciertos que otros". "La figura del Rey que ha hecho más por la democracia y por la libertad que todos sus antepasados juntos", ha explicado.

En este sentido, ha reconocido que Don Juan Carlos "puede haberse equivocado" pero "lleva toda su vida acertando" y no puede ser juzgado por un "grano". "Un grano no hace granero", ha insistido al tiempo que ha pedido a la sociedad que no se deje llevar por "la ola de las emociones fuertes".

"necios" hablan de abdicación

Por ello, el expresidente parlamentario ha comprendido las críticas hacia el monarca ya que es "natural" que haya gente que no le gusta la caza. "Pero deberíamos ser tan permisivos con el Rey como con nosotros mismos", ha reiterado.

Preguntado por las palabras de Tomás Gómez en las que pedía al monarca que eligiera entre sus responsabilidades o una abdicación, Bono ha subrayado que "no hay proporción" en sus críticas.

"Hablar de abdicación o república entiendo que lo hablen los republicanos. Lo que no acabo de entender es que haya necios que piensen que hablando de este asunto y criticando al rey están mejorando su posición porque así no se mejora", ha puntualizado.

Por otra parte, Bono ha apostado por una transparencia "máxima" en todas las instituciones incluido la Casa Real y ha valorado que en ningún caso esta transparencia puede "perjudicar" a la institución.