Así lo afirma el presidente de la asociación de vecinos El Progreso, Aurelio García Arrabal. Un centenar de personas se concentraron ayer en la zona para protestar por el desarrollo de esta actuación municipal. En Pasillo de las Flores hay casi 50 viviendas.

«Cuando llueva, el agua entrará en los porches y en  las casas», vaticina García Arrabal. Este dirigente vecinal señala que el concejal de Campanillas José Hazañas prometió a los afectados que la empresa arreglaría la acera «en las zonas que la compañía considerara». Un mes después, el escalón permanece donde estaba en la mayoría de los casos.

Las obras avanzan. «Tememos que todo el barrio se quede así», recalca García Arrabal. «El técnico de la obra dice que todo está dentro de la ley», agrega este vecino. Hoy, Santa Rosalía vuelve a pedir en la calle que la acera se rebaje.