El pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado, con los votos a favor de UPN y PSN, que sea la presidenta del Gobierno foral quien ostente la Presidencia del Consejo de Administración de la Corporación Pública Empresarial de Navarra, así como la designación de un consejero delegado, que será ejercido por el consejero de Economía del Ejecutivo. NaBai y PPN se han abstenido mientras que Bildu e I-E han votado en contra.

Según se recoge en la modificación aprobada de la Ley foral de creación de la sociedad Corporación Pública Empresarial de Navarra, los miembros del Consejo de Administración de la Corporación serán nombrados por el socio único de CPEN, un tercio a propuesta del Gobierno foral, otro tercio a propuesta del Parlamento y otro tercio entre profesionales independientes de reconocido prestigio.

En defensa de esta modificación, el vicepresidente segundo del Gobierno de Navarra, Álvaro Miranda, ha explicado que el Ejecutivo foral, tras la reestructuración del sector público empresario y "dadas las circunstancias económicas y políticas actuales", ha considerado que la Corporación esté dirigida por la máxima representación del Gobierno, por su presidenta.

Además, ha dicho Miranda, "para no perder operatividad" el Gobierno ha propuesto establecer la figura del consejero delegado en el consejo de la Corporación y que recae en el consejero de Economía y Hacienda del Ejecutivo foral.

El vicepresidente segundo ha explicado el proceso de reestructuración del sector público empresarial, que ha calificado de "pautado" y fruto de "una profunda reflexión", y que supone una reducción "sustancial" del número de empresas públicas en Navarra. "Se reduce en dos tercios el número de empresas, hasta 13", ha dicho, para señalar que un proceso así sólo se ha llevado a cabo en la Comunidad foral.

Según Miranda, en este proceso se ha reducido en más del 50 por ciento el número de miembros de los consejos de administraciones de las empresas y ya 12 de las 13 empresas públicas han aprobado sus planes directores, y la que falta lo hará de forma "inmediata".

El socialista Samuel Caro ha mostrado un "alto grado de satisfacción" de su grupo con el proceso desarrollado, mientras que Ana Beltrán, del PPN, ha justificado su abstención en que no se han aprobado las enmiendas de su grupo durante el trabajo parlamentario.

Por NaBai, Juan Carlos Longás ha lamentado que "no se aprovecha para una mejora efectiva de una estructura que es opaca" y desde las filas de Bildu, Koldo Amézketa se ha mostrado en contra porque "los argumentos aportados desde el Gobierno no tienen consistencia". José Miguel Nuin, de I-E, ha rechazado que con esta modificación "no hay un control democrático suficiente y eficaz sobre la gestión que haga la Corporación".