El vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, ha señalado este miércoles que la Comunitat Valenciana ha sido "enormemente transparente" al incluir todas las facturas que todavía no se habían pagado en el plan de pagos a proveedores del Gobierno central, y apuntado al respecto que la "duda" que les queda "es saber si todas las comunidades autónomas han hecho lo mismo".

"Nosotros lo que hemos hecho ha sido un ejercicio de transparencia, gracias al cual y al plan de pago nuestros proveedores comerciales van a cobrar a finales del mes de mayo", ha añadido.

Císcar ha realizado estas declaraciones en la empresa Ferro España de Almassora (Castellón), donde ha firmado un convenio con el presidente del Consorcio de Fritas (Fritconsortium), Pedro Hausdorff, entre la Fundación Comunidad Valenciana-Región Europea y la entidad que agrupa a los fabricantes de fritas para el seguimiento de la política europea de sustancias y preparados químicos empleados en la industria cerámica.

Preguntado a qué se debe que la cantidad solicitada por la Comunitat Valenciana del plan de pago a proveedores suponga casi un 25 por ciento del total demandado por las comunidades autónomas, Císcar ha indicado que "no se debe a ningún despilfarro, ya que el gasto que se ha hecho hubiera tenido menos incidencia en nuestras cuentas con un sistema de financiación autonómica que no nos hubiese discriminado".

Además, ha añadido que esa inversión "está hecha sustancialmente en infraestructuras que son productivas —hospitales, centros de salud, colegios— y en infraestructuras logísticas para nuestra industria y nuestro turismo".

Al respecto, Císcar ha explicado que las cifras no se pueden ver "desde un punto de vista absoluto", ya que "hay comunidades autónomas que presentando un menor volumen de facturas o un menor importe, por su PIB, están presentando más que la Comunitat Valenciana".

El vicepresidente del Consell ha señalado que el plan de pago a proveedores del Gobierno central "va a evitar que muchas empresas tengan que cerrar, el mantenimiento de muchos puestos de trabajo y una ayuda a las administraciones públicas para poder cumplir con sus compromisos en un momento difícil por la caída de ingresos". "Es un balón de oxígeno a la economía española, pues hablamos de 35.000 millones de euros", ha finalizado.