Además, reconoció que había prendido fuego a la casa para eliminar pruebas del crimen.
Fue precisamente el incendio lo que llamó la atención de la novia del fallecido, V. P. S., de 22 años, que avisó a los Bomberos al ver salir humo por debajo de la puerta de su casa. En ese momento, ella todavía desconocía que su novio estaba muerto y, al llegar, fueron los bomberos quienes descubrieron el cadáver. El cuerpo estaba tendido en el suelo de una de las habitaciones, en ropa interior, con heridas de arma blanca en el abdomen y en el cuello.
La Policía baraja los celos como móvil del crimen, pues la novia del fallecido mantuvo una relación anterior con el presunto homicida, que permanece custodiado en el Xeral. Los vecinos de la pareja aseguran que no habían visto nada extraño. Sin embargo, ayer, a las 11.00 horas, uno de ellos aseguró ver a un chico «extraño» que entró en la vivienda con un casco de moto, «pero no tenía ciclomotor e iba caminando».
Nunca habían tenido problemas
Según han manifestado los vecinos de la víctima, la pareja vivía en el número 82 de la calle Ángel de Lema desde hacía tres o cuatro meses. «Es una pareja normal, trabajadora, que entra y sale de casa como cualquiera. Hasta ahora nunca tuvimos problemas», explica Eduardo, uno de los vecinos. La casa unifamiliar pertenece a la abuela de la víctima y anteriomente había sido ocupada por sus padres. Ahora, la pareja vivía en la primera planta, y la tía abuela del fallecido, en la planta baja.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios