El secretario regional de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha, Daniel Martínez, ha calificado al consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, de "auténtico peligro público para los ciudadanos de la región", ya que "está convirtiendo uno de los bienes más preciados que de la región —la sanidad— en un auténtico desastre", sometiéndolo a "un retroceso histórico".

Según Martínez, ya está habiendo despidos en sanidad, no se está contratando a interinos y se está aplicando una gestión "que los propios médicos califican de desastrosa, con unas medidas que se están imponiendo por encima de los profesionales y con ese copago que penaliza la necesidad que tienen muchos ciudadanos de acudir a las consultas médicas".

En este sentido, IU quiere dar "un toque de atención al consejero", al que consideran que "está abanderando unas política sanitarias desastrosas, con privatización y copago", que "es lo último que le hace falta a esta región".

Asimismo, ha asegurado que "el camino que ha iniciado el PP no solo tiene que ver con la crisis", ya que "medidas como el copago, la privatización de los hospitales, recortar en la educación pública y desmerecer la necesidad de que la universidad esté al alcance de todos los jóvenes, está en el AND ideológico del PP".

Medidas fiscales

Por otro lado, Martínez ha hecho referencia a Ley de Medidas Tributarias aprobado por el Pleno de las Cortes, y ha señalado que esta región "sigue teniendo el mismo sistema impositivo que en 2006 o 2007 cuando estábamos en pleno desarrollo y crecimiento urbanístico".

Según el secretario regional de IU, "el PP está en el mismo inmovilismo fiscal en el que estaba Barreda", porque "no hay ninguna diferencia" excepto "alguna deducción a familias numerosas, sin sentido, porque luego se les recorta".

"Nosotros proponemos que hay que recuperar un sistema fiscal progresivo en Castilla-La Mancha, que perdonó durante los años de Aznar y de Zapatero en nuestra región 1.200 millones de euros anuales a los más ricos. Esos impuestos hay que volver a recuperarlos", ha sentenciado.

En este sentido, ha indicado que Castilla-La Mancha tiene "ahora mismo un montante de 2.800 millones de euros que se podrían recaudar y que están en la economía sumergida y en el fraude fiscal".

Por ello, proponen una reforma "basada en la reforma del impuesto del patrimonio, en el impuesto de sucesiones o donaciones, en el impuesto de sociedades, en una fiscalidad ecológica y en la lucha contra el fraude fiscal", ya que con estas medidas "se pueden obtener recursos adicionales que este Gobierno no quiere recaudar y que serían muy útiles para mantener servicios públicos".