El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha confirmado este jueves que mantiene su intención de denunciar el convenio suscrito por su predecesora, Corina Porro, y el anterior Gobierno de la Xunta para dotar de servicios básicos el hospital, y que esa denuncia se hará efectiva dando "por roto" dicho convenio.

En rueda de prensa tras reunirse con la Plataforma SOS Sanidad Pública, ha insistido en su tesis de que ese convenio es "gravemente lesivo" para los intereses de Vigo por el desembolso que supone para las arcas municipales —unos cinco millones de euros—, ya que "es la Xunta la que está obligada por ley a hacer esa inversión".

Además, Caballero ha afirmado que la plataforma y él comparten la idea de que "las cosas han cambiado", ya que el convenio se firmó para la construcción de un hospital público y, ahora, "la Xunta está construyendo un hospital privado".

Sobre el procedimiento para denunciar ese convenio, el alcalde se ha limitado a decir que "tiene defectos serios de forma". "El convenio queda roto, y lo comunicaré cuando la Xunta demande su cumplimiento", ha apuntado, y ha precisado que, según el acuerdo, las acometidas deben hacerse "al final de la construcción".

Proyecto ejecutivo

Igualmente, Caballero ha mostrado su apoyo a la petición de la plataforma para que la Xunta haga público el proyecto ejecutivo del hospital, porque, de no tenerlo, "no está en disposición de construirlo".

Por último, ha defendido un hospital "con un modelo de gestión pública, con 1.400 camas y con un nivel de calidad y especialización acorde con el proyecto original".

Versión de la xunta

Por su parte, la Xunta ha insistido en que la construcción del hospital "progresa según lo previsto" y ha pedido a Caballero que "cumpla el acuerdo" reflejado en el convenio de 2006 para que esa dotación sanitaria tenga acometidas de gas, electricidad, saneamiento y abastecimiento.

Asimismo, ha apuntado que la puesta en servicio del hospital se mantiene para el primer trimestre de 2014 y que la asistencia sanitaria será "cien por cien pública". "Será un centro de vanguardia", han apuntado fuentes del gobierno gallego, que han concretado que el centro prestará asistencia a una población de 600.000 personas.