Ya van 36 homicidios tras un apuñalamiento en Getafe

Las claves:
  • En seis meses ha habido un 25% más de muertes violentas que en el mismo periodo de 2005.
  • El año pasado se registraron 29 casos en el mismo periodo.
Homicidios en la región en 2006 (Marta García)
Homicidios en la región en 2006 (Marta García)
Marta García
Homicidios en la región en 2006 (Marta García)
Christian Patricio Pérez Manzano, un ecuatoriano de 18 años, se ha convertido en la víctima número 36 de la violencia en la comunidad en lo que va de año. El joven, que fue apuñalado en Getafe el viernes pasado en el transcurso de una pelea, falleció el lunes, tras dos días en situación de muerte cerebral, en el Hospital Universitario del municipio.

El presunto autor de la cuchillada en el corazón, un colombiano de 16, ha sido detenido por la Policía y puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.

Aumento significativo

Las 36 muertes violentas registradas hasta ahora en la región suponen un incremento del 25% con respecto a las que ocurrieron el año pasado por estas mismas fechas, cuando se habían contabilizado 29.

Once de las 36 muertes de este año han tenido lugar en los últimos dos meses.

Las más recientes: el 23 de junio, cuando una joven ucraniana que ejercía la prostitución fue apuñalada en la plaza de Soledad Torres Acosta (plaza Luna), y el 16 de junio, cuando murió en Moratalaz un español durante una pelea con arma blanca.

El fallecimiento de Christian Patricio ha sembrado la alarma entre los vecinos de Getafe.

El concejal de Seguridad del municipio, David Lucas, hizo ayer un llamamiento a la calma, al afirmar que "es preocupante, pero se trata de un hecho aislado que no tiene nada que ver con bandas latinas ni con ningún otro tipo de organización".

Las medidas que se tomen no serán la ley de vagos y maleantes, ni nada por el estilo

Los vecinos respaldan la mano dura

La Federación Centro Madrid, que representa a comerciantes y vecinos de Centro, mostró ayer su apoyo "rotundo e incondicional" a la medida municipal de dotar a la Policía y a los servicios sociales del Ayuntamiento de medidas coercitivas para retirar de las calles, sin orden judicial, a mendigos, drogadictos y prostitutas que alteren la convivencia en los barrios.

El Consistorio, por su parte, precisó que las medidas "no serán otra Ley de Vagos y Maleantes ni nada por el estilo".

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