Agentes da la Policía Nacional han intervenido, en las localidades malagueñas de Estepona y Manilva, 100 kilos de polen de hachís ocultos en el interior de muebles de madera, operación en la que han detenido a una persona y otra ha sido imputada.

Los especialistas en la lucha contra el narcotráfico de la Comisaría de Estepona habían centrado sus investigaciones en un ciudadano de nacionalidad austriaca y 63 años, que podría estar dedicándose a traficar con importantes cantidades de droga.

Como consecuencia de las pesquisas realizadas, localizaron al investigado —que adoptaba grandes medidas de seguridad en sus desplazamientos— en un polígono industrial de Estepona, donde se encontraba descargando muebles de madera de una furgoneta, han informado desde la Comisaría Provincial.

Los agentes decidieron intervenir y, al examinar los muebles, sospecharon que pudieran ocultar algún tipo de sustancia ilícita en su interior. En un examen más exhaustivo verificaron que, efectivamente, en las distintas oquedades que conformaban la estructura de las puertas y muebles, se ocultaban numerosas pastillas de polen de hachís, han añadido las mismas fuentes en un comunicado.

La droga había sido camuflada mediante un "meticuloso y artesanal" trabajo de carpintería, ya que estaba oculta incluso en las partes más delgadas de los tableros, logrando la apariencia de un material totalmente macizo. Además, las placas de hachís estaban unidas por un sistema de cuerdas que facilitaría su extracción.

Las averiguaciones posteriores condujeron a los policías hasta un local comercial de Sabinillas, en la localidad malagueña de Manilva, donde se localizó más mobiliario que ocultaba droga en su interior. En total se han decomisado 100 kilos de polen de hachís, así como una furgoneta, un vehículo y varios teléfonos móviles.

El arrestado, que portaba documentación falsificada, tenía en vigor una orden de ingreso en prisión por apropiación indebida. La investigación continúa abierta, han apuntado.