Denuncian que algunos jóvenes venden drogas dentro del Movibús

Conductores de Aucorsa informan a la empresa del menudeo con hachís y pastillas durante el trayecto. Reclaman Policía Local.
No aguantan más. Los conductores de Aucorsa que realizan el servicio del Movibús (el autobús que enlaza zonas de movida con diferentes puntos de la capital) vuelven a denunciar actos vandálicos dentro del vehículo. Esta vez, las fechorías han subido de nivel y algunos trabajadores aseguran, en varios escritos que han remitido a la empresa, que durante la noche varios usuarios se dedican a la venta de drogas a pequeña escala.Según esas denuncias,   «algunos jóvenes ofrecen chocolate y pastillas» a los usuarios que utilizan cada noche de fin de semana el Movibús. Un negocio que comienzan en la parada en la que suben y que continúan durante buena parte del trayecto. Incluso, uno de los conductores señala en su escrito, como prueba de los hechos, que ha llegado a oír cómo uno de estos jóvenes vendedores se bajaba del autobús al grito de «hoy no hay negocio».

Piden más seguridad

Por todo ello, y por los numerosos actos vandálicos que sufre el servicio desde su puesta en funcionamiento (como rotura de lunas, consumo de drogas o riñas entre los usuarios), el comité de empresa de Aucorsa va a solicitar este jueves al Ayuntamiento que se dote de seguridad al Movibús.

Como principal medida, los representantes de los trabajadores van a pedir que se introduzcan policías vestidos de paisano para que primero cacen a estos traficantes y puedan mediar en los casos en los que se producen peleas y discusiones.

Además, quieren que en las horas de mayor número de usuarios (de dos a cinco de la madrugada) la Policía Local haga acto de presencia en el interior del vehículo para disuadir los actos vandálicos.

Acaban con un ‘súper’ de drogas

La Policía Nacional ha desarticulado en el Sector Sur uno de los más importantes puntos de venta de hachís en la capital en la modalidad de menudeo, hasta el punto de que prácticamente funcionaba como un supermercado en el que incluso se formaban colas de compradores, entre los que había menores de edad. Se han intervenido 800 gramos de hachís con un valor en el mercado de 3.500 euros y se ha detenido a un joven de 18 años. El lugar de venta se encontraba protegido como un búnker, con doble puerta (la segunda blindada) y con un circuito cerrado de televisión que aumentó la dificultad de la investigación.

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