Mariano Rajoy lanza un mensaje a los mercados y descarta que España vaya a ser intervenida

  • El presidente se ha reunido en el Congreso con parlamentarios del grupo popular.
  • Pide prudencia a dirigentes europeos porque él no habla de otros países.
  • Fecha en abril la reforma sanitaria y luego la de las administraciones.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llega a la reunión con los diputados del Partido Popular.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llega a la reunión con los diputados del Partido Popular.
EFE
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llega a la reunión con los diputados del Partido Popular.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha descartado este miércoles que España pueda ser intervenida, ahora o en el futuro, y ha garantizado que su Ejecutivo seguirá por la vía reformista, convencido de que es el camino que "necesariamente" tienen que tomar "las grandes naciones en las grandes encrucijadas".

En una reunión en el Congreso con parlamentarios del grupo popular, Rajoy ha comenzado haciendo balance de los algo más de cien días de Gobierno y se ha sentido arropado por la mayor confianza que los españoles han depositado nunca en el PP, con sus casi 11 millones de votos el 20N y los 186 diputados. Según su punto de vista, hay países que no pudieron hacer frente a sus préstamos y ha sido necesaria su intervención, pero ese no es el caso de España, ni ahora ni en el futuro.

Rajoy ha explicado que el Gobierno ha tomado muchas decisiones en estos tres meses "y con la mayor urgencia" porque la situación lo requiere, y ha dejado claro que ha acreditado su voluntad política para afrontar los desafíos que tiene el país. "Y lo seguiremos haciendo porque no podemos liquidar el futuro y porque los españoles no nos lo perdonarían, y con razón", ha sentenciado.

Con casi cuatro años por delante "de labor ingente", Rajoy les ha dicho a sus parlamentarios que el Gobierno del PP se puso a trabajar "desde el primer día", porque "no ha habido ni un minuto que perder ni un euro que derrochar". "No ha habido periodo de tregua ni tiempo de rodaje. Ha sido llegar y ponerse a trabajar sin descanso", ha enfatizado, antes de apostillar que la responsabilidad del PP "es muy grande como muy grande es el desafío" al que se enfrenta España.

Para los próximos cuatro años, ha dicho el presidente, el objetivo es crecer, crear empleo y "darle la vuelta a la situación" actual. Las condiciones de partida, ha agregado, exigen "una tarea de desescombro de todos los lastres" que han impedido la recuperación económica y que han ahuyentado la confianza en los últimos años.

Entre esos lastres, ha citado el déficit público insostenible y el alto endeudamiento con el exterior, tanto privado como público; la imposibilidad de las entidades financieras de dar crédito a las familias y empresas; las carencias competitivas de la economía, y la falta de voluntad política que acreditó el Gobierno socialista para afrontar estos desafíos. "Hemos tomado el camino que necesariamente tenemos que tomar, el de las grandes naciones en las grandes encrucijadas", ha subrayado, para reconocer a continuación que será "un camino largo, de reformas históricas, de esfuerzos inaplazables, salpicado en ocasiones con incomprensión".

La reforma sanitaria

Rajoy ha considerado "un reto capital" la reforma de las administraciones públicas, que está dentro de su calendario reformista, y ha fechado en este mismo mes de abril las reformas en el sistema sanitario y educativo. Esas reformas forman parte del calendario anunciado hoy por Rajoy a los diputados del grupo popular, reunidos en el Congreso, ante quienes ha desglosado algunas de las modificaciones que su Gobierno acometerá en los próximos meses.

Así, ha señalado que el próximo viernes se aprobará en el Consejo de Ministros un plan de lucha contra el fraude fiscal, a lo que seguirá otro plan de lucha contra el fraude en materia laboral y de Seguridad Social.

La reforma sanitaria y la racionalización del gasto educativo se acometerán este mismo mes de abril, para que en mayo puedan ser ratificadas en un Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que pedirá a las comunidades que hagan los ajustes presupuestarios necesarios y asuman sus obligaciones como instituciones que forman parte "del gran proyecto nacional español". También tiene intención de acelerar la reforma del sistema financiero, ya puesta en marcha, al tiempo que su Gobierno trabajará para que salgan al mercado viviendas en manos de promotores y modificará el mercado del alquiler.

El Ejecutivo acometerá además la reforma de las administraciones públicas, que Rajoy ha considerado un "reto capital que nadie ha hecho en España en 30 años" de sistema democrático, al tiempo que procederá a la eliminación de duplicidades y tomará otras decisiones que avancen hacia un mercado único. Igualmente, el presidente del Gobierno ha anunciado una ley de costas y otras "decisiones importantes" en investigación, desarrollo e innovación.

Privatizaciones en el sector público, junto con el resto de la reforma pendiente en el sector energético, la ley de emprendedores, una normativa para que se puedan gestionar de forma distinta las televisiones autonómicas, una ley de tasas judiciales y otra de transparencia de los organismos reguladores completan su agenda reformista. "Hay una agenda reformista, con unos objetivos claros y un Gobierno con una firme voluntad" de llevarla a cabo, ha garantizado.

Presión desde Francia e Italia

Rajoy ha pedido prudencia en sus afirmaciones a los demás dirigentes europeos porque él y su Ejecutivo, ha subrayado, no hablan de otros países ni van "contra nadie" en el seno de la UE. Rajoy ha hecho así su crítica a las numerosas declaraciones sobre la situación de España que se han hecho en las últimas semanas, por parte, entre otros, del presidente francés, Nicolás Sarkozy, o del primer ministro italiano, Mario Monti.

"Todos tenemos problemas y trabajamos para solucionarlos", ha señalado el presidente del Gobierno, quien espera por eso que "los demás hagan lo mismo, asuman sus responsabilidades y sean prudentes en sus afirmaciones", ha añadido en su reunión con el grupo parlamentario popular. Rajoy ha añadido que todos los dirigentes europeos tienen una gran responsabilidad y todos quieren una Europa fuerte y un euro fuerte.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, candidato a su reelección, ha vuelto este miércoles a poner en cuestión la situación española al defender las reformas económicas adoptadas durante su mandato e insistir en que sin ellas Francia estaría como España y Grecia. En su campaña para la reelección, Sarkozy lleva varios días vendiéndose como el líder capaz de evitar que su país caiga en una situación como la española y la griega.

Mientras, algunos periódicos italianos difunden este miércoles filtraciones sobre una conversación privada del primer ministro italiano, Mario Monti, en las que atribuye las nuevas presiones de los mercados sobre Italia a la crisis española, algo que también ha subrayado en declaraciones públicas esta mañana uno de sus ministros.

Antes de hacer esta petición a los demás líderes europeos, Rajoy ha subrayado que "nadie ha recibido una herencia" como la dejada por el anterior Gobierno socialista, a lo que se une la situación de "enorme complejidad" de los mercados, que hace que cueste "mucho más" financiar la deuda púbica.

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