El catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense Jacobo Muñoz Veiga ha lamentado que "el vector directivo de la vida política europea sea el económico" y ha considerado que la economía "lo está usurpando todo" en la toma de decisiones. "Las decisiones son económicas y ahí falla algo, porque la economía está al servicio de los hombres y no al revés. Ahí hay un déficit de democracia", ha expuesto.

En la lección inaugural de la 29ª Semana Galega da Filosofía, a cargo de Jacobo Muñoz, el catedrático ha disertado sobre 'La herencia de Europa: crisis y conflicto'. A su juicio, "es una desgracia que el vector directivo de la vida política europea sea el económico". Así, ha defendido que "la dirección tiene que responder a factores políticos y morales, entendiendo que la política debe regirse por la moral pública".

La crisis del modelo europeo se debe, ha incidido, a que "la economía lo está usurpando todo. En cualquier caso, ha rechazado plantear posibles soluciones. "Yo vengo a plantear problemas y no soluciones que no tengo, yo vengo a reflexionar", ha puntualizado.

"Yo planteo el problema de esa ambición del universalismo de algunos valores europeos occidentales, esa herencia ilustrada, ese cosmopolitismo, es decir, todo lo concerniente a lo que hoy se suele llamar el estado social democrático de derecho", ha declarado Muñoz, que ha considerado los valores europeos son "universales y universalizables", pero ha matizado que "otra cosa es que otros aspectos europeos se puedan caracterizar por eurocentristas".

Además, el catedrático ha reclamado "democratizar también la economía". "Esta no tiene por qué ser una instancia suprema intangible que dirigen cuatro superpoderosos cuyas caras ni siquiera conocemos. Los mercados son un misterio, es como el dios desconocido de algunas sectas", ha analizado.

Eric toussaint

Por su parte, el presidente del Comité para la Condonación de la deuda del Tercer Mundo, Eric Toussaint, ha analizado en la sesión de tarde el poder político y económico en Europa. El historiador y politólogo belga defiende que es "fundamental la intervención ciudadana de las mayorías sociales para tratar de entender por qué se acumuló una deuda pública tan significativa".

A su juicio, "una gran parte de la deuda de países como España es ilegítima y por lo tanto no debe ser pagada". Para mejorar el equilibrio del presupuesto hay que aumentar el gasto social, reducir el pago de la deuda y dejar de pagar", ha defendido Toussaint.

"De lo contrario, las víctimas de la crisis seguirán sufriendo una doble condena en beneficio de los culpables, los banqueros", ha advertido y ha indicado que sería adecuado "prolongar con propuestas el movimiento de los indignados en España" ya que considera "necesaria" una movilización ciudadana.