Un total de 48 mujeres víctimas de violencia de género contaban con escolta, a fecha de 15 de marzo, y 194 portaban un teléfono con el que pueden ponerse en contacto con la Ertzaintza en caso de emergencia, según se recoge en una respuesta parlamentaria del consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, a preguntas del PNV.

En su respuesta, recogida por Europa Press, Ares recuerda que las medidas de protección de las mujeres víctimas de violencia de género se iniciaron el 29 de noviembre de 2004 y explica que la valoración de la necesidad de protección por parte de la Ertzaintza responde a un sistema de valoración de riesgo "totalmente dinámico".

Una de las novedades introducidas en el sistema de gestión de calidad de la Ertzaintza es, precisamente, la entrega de los teléfonos a todas las mujeres que así lo soliciten. El total de teléfonos entregados a 15 de marzo era de 194.

Según señala el responsable de Interior, en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 15 de marzo de 2012, se han registrado 12 llamadas. Las llamadas del 016 se reenvían al 900 840 111, que es el servicio autonómico, y que, por tanto, aporta una información "más fidedigna y actualizada" de los recursos a disposición de las víctimas de cualquier manifestación de la violencia de género en Euskadi. MEJORAS

Además, en los últimos años la Dirección de Atención a las Víctimas de la Violancia de Género ha ido incluyendo una serie de mejoras en el servicio de atención telefónica autonómico (900 840 11) que le han convertido en un servicio de atención telefónica "más completo que el del 016 y en un referente a nivel estatal", asegura Ares.

Como ejemplo, destaca que a la información y contención emocional, la Dirección de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género ha incorporado varias funciones como: asesoramiento jurídico, atención a personas con discapacidad auditiva, atención a las víctimas de cualquier manifestación de la violencia de género o conexión del 900 840 111 con los teléfonos Bortxa de la Ertzaintza.

Además, se avisa a las mujeres víctimas de las comunicaciones sobre la situación penitenciaria del agresor (excarcelaciones, permisos penitenciarios, traslados de una prisión a otra..) en todas las manifestaciones de violencia de género.