Los títulos de grado que se impartan en la Comunidad gallega deberán contar con un número mínimo de 50 alumnos de nuevo ingreso, mientras que para los másteres universitarios, el número mínimo será de 20, y para los programas de doctorado, el mínimo se sitúa en diez matriculados.

Así lo recoge la orden publicada por la Consellería de Educación para desarrollar el decreto que regula las enseñanzas universitarias oficiales en la Comunidad gallega. El objetivo de esta orden, resalta el departamento que dirige Jesús Vázquez, es "racionalizar la oferta universitaria" de Galicia.

Por consiguiente, para solicitar nuevas enseñanzas universitarias será necesaria una justificación del interés socioeconómico para la Comunidad gallega, en la que se deberá argumentar la oportunidad que conlleva esa titulación y la respuesta que supondría a las necesidades prácticas y científicas del Sistema Universitario de Galicia. Además, se tendrá en cuenta "el equilibrio territorial".

También se deberá realizar un estudio sobre las posibilidades de conseguir empleo de los futuros titulados, se tendrá que analizar la demanda real de la titulación propuesta y habrá que "evitar duplicidades" de estudios entre las tres universidades gallegas.

La Consellería de Educación sostiene que estos procedimientos garantizan la calidad de las nuevas propuestas de titulaciones en Galicia, al exigir el cumplimiento de una serie de condiciones que avalen su pertinencia socioeconómica. Asimismo, se exige el mantenimiento de una demanda social mínima para los títulos ya en funcionamiento.