El plan de ajuste del Ayuntamiento de Santander plantea una reducción de la deuda municipal del 48,9 por ciento en el período 2012-2022, según ha informado la concejala de Economía y Hacienda, Ana González Pescador. Este documento, que el Ministerio de Hacienda ha pedido a todos los municipios españoles que van a acogerse a su línea de crédito para el pago a proveedores, será sometido este viernes a la aprobación del pleno de la Corporación municipal.

González Pescador afirmó que el Ayuntamiento de Santander ha cumplido con su obligación y presentará, en tiempo y forma, la documentación requerida por el Ministerio, que incluye un plan de ajuste en el que se ofrezca una proyección del presupuesto hasta el año 2022, es decir, durante el período de 10 años establecido para devolver el crédito de 24 millones de euros solicitado por el Ayuntamiento de la capital.

De estos 24 millones, 13,3 se destinarán a abonar las facturas de proveedores con fecha anterior al 31 de diciembre de 2011, y los 10,7 millones restantes a amortizar la inversión en la recogida neumática de Castilla-Hermida, que el Ayuntamiento tenía previsto abonar a lo largo de los próximos años pero adelantará ese pago, utilizando esta vía de financiación para obtener así unas mejores condiciones financieras.

En el plan de ajuste, el Ayuntamiento plasma su voluntad de continuar con su política de reducción del endeudamiento, de tal manera que se plantea un escenario en el que, al final de ese plazo de 10 años, la deuda municipal se habrá reducido prácticamente a la mitad de la actual, pasando de 127,5 a 65,1 millones de euros.

"La vocación del plan de ajuste es seguir con la política de reducción del endeudamiento y de tendencia a la eliminación del déficit, así como de contención del gasto corriente", indicó la concejala, quien apuntó que el Ayuntamiento continuará desarrollando una gestión económica responsable y eficaz, manteniendo al mismo tiempo un alto nivel de actividad y de inversión.

González Pescador explicó que el Ministerio de Hacienda contempla la posibilidad de incluir nuevas medidas de organización en los ayuntamientos, si fueran necesarias, para afrontar la nueva financiación que la línea de crédito de pago a proveedores permite. En el caso del Ayuntamiento de Santander, puntualiza, no ha sido necesario incluir ninguna de esas nuevas medidas, que pueden ser, por ejemplo, subidas fiscales, recortes en las plantillas y, en general, cualquier cambio en la organización municipal.

"No ha sido necesario ni reducir personal, ni aplicar nuevas subidas fiscales ni suprimir servicios a los ciudadanos y esto es así gracias a la política de austeridad y contención en el gasto que el equipo de gobierno viene aplicando desde el año 2008, en el comienzo de la crisis económica", remarcó.

González Pescador señaló que, en lo que se refiere a la proyección del presupuesto del Ayuntamiento hasta el año 2022 incluyendo la nueva operación de financiación por valor de 24 millones de euros, la evolución de las principales magnitudes (endeudamiento, ahorro neto, remanente de tesorería y capacidad de financiación) es "más que positiva". El ahorro neto arroja un saldo positivo a lo largo de todo el periodo, lo mismo que ocurre con el remanente de tesorería, explica la concejala en un comunicado.