La sala de exposiciones Amárica de Vitoria, gestionada por la Diputación foral de Álava, ha acogido este miércoles la inauguración de la exposición 'La muralla verde', una muestra de la obra del fotógrafo César San Millán que alude al "carácter amurallado de los vitorianos". Permanecerá abierta al público hasta el 9 de septiembre.

En una rueda de prensa, la diputada alavesa de Cultura, Icíar Lamarain, ha explicado que la exposición recoge una "mirada intimista" del autor hacia el anillo verde de Vitoria, concebido como una "actualización alegórica" de la antigua muralla medieval que rodeaba la capital alavesa.

Por su parte, el pintor hiperrealista vitoriano Javier Hernández Landazábal, encargado de la elaboración del texto que contextualiza la muestra, ha explicado que el título de la misma es el "punto de partida" de la idea sobre la que bascula.

En este sentido, ha señalado que dicho título parte de un supuesto poético en el que se asocia el propio anillo con la antigua muralla, la cual, a pesar no haber desaparecido, ha estado oculta a la vista del ciudadano, pero "ha ejercido durante siglos una influencia sobre el inconsciente colectivo de la ciudad".

Así, el hecho de ser una ciudad amurallada le ha conformado a sus habitantes una manera de ser "cautelosa y un poco cerrada", algo que "puede parecer negativo, pero ha sido positivo a la hora de planificar sus sucesivos ensanches desde un punto de vista casi defensivo".

"carácter amurallado"

Por ello, Landazábal ha considerado "interesante" conectar el anillo con la muralla, porque ambos "definen el carácter amurallado de los vitorianos, que se ha ido transmitiendo de generación en generación".

A su vez, se ha referido al "doble sentido fronterizo" del anillo verde en la exposición, puesto que representa una frontera espacial entre dentro y fuera del propio anillo y otra temporal, ya que las fotografías están tomadas a la hora del alba, entre el día y la noche.

A este respecto, César San Millán, que se ha definido como "artesano" porque considera que el término artista le viene "un poco grande", ha indicado que las fotos están hechas a esas horas porque es cuando se siente "más real". "Entre el sueño y la vigilia soy como soy, con esa decadencia", ha afirmado para explicar el tono "oscuro y lúgubre" de las imágenes.

Se trata de la primera exposición que realiza en solitario este fotógrafo freelance de 56 años, especializado en retratar la arquitectura contemporánea y colaborador habitual en diferentes medios especializados.