La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asegurado que las empresas concesionarias de autopistas están "de acuerdo" con las medidas que baraja su Departamento para 'salvar' a las vías de pago que actualmente afrontan riesgo de quiebra, entre las que figura su fusión con otras autopistas.

"Estamos haciendo frente a este problema y en el día de ayer (martes) hablamos con los concesionarios, que están de acuerdo con las medidas que va a impulsar el Gobierno", declaró Pastor durante su intervención en el pleno de control al Ejecutivo del Congreso.

"No le quepa la menor duda que estamos haciendo frente a este problema para resolver el desaguisado que nos hemos encontrado", indicó la ministra en respuesta al diputado de CIU Pere Macía, quien manifestó el rechazo de su grupo a que autopistas solventes se queden con vías con problemas a cambio de un alargamiento de los plazos de concesión.

"El actual mapa de autopistas es injusto, y consideramos que cargar el peso de los autopistas inviables sobre los que ya llevan treinta años pagando, atentaría gravemente sobre la equidad de los ciudadanos", argumentó el diputado de CiU.

De su lado, la titular de Fomento reiteró que está "trabajando con las concesionarias" para dar una solución a esta "dramática solución".

Según recordó, esta solución, además de mantener los préstamos participativos, los alargamientos en los plazos de concesión y las fusiones entre autopistas, conllevará asimismo una modificación de la ley de concesiones, para que este sistema de financiación de obras públicas "siga siendo un ejemplo en Europa y todo el mundo".

"La situación que he heredado es más que compleja", aseguró Pastor, que recordó que el riesgo de quiebra al que se enfrentan varias autopistas se debe "fundamentalmente" a dos factores, a la caída de los tráficos "a menos del 40% respecto a lo previsto" para esta vías, y a los sobrecostes de hasta el 175% que registraron en las expropiaciones previas a su construcción.

"Por tanto, el Gobierno está trabajando con las concesionarias para dar una solución a esta dramática situación", garantizó la ministra de Fomento.

Entre la decena de autopistas que actualmente están en riesgo de quiebra figuran las radiales de Madrid, la que une la capital con el aeropuerto de Barajas, la Madrid-Toledo y la Cartagena-Vera. Las concesionarias de estas vías, que suman un pasivo de unos 3.000 millones de euros, están participadas por los principales grupos constructores y de concesiones del país.

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