La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, ha afirmado que la huelga general de este jueves va a ser un "punto de inflexión real, porque va a ser la mayor huelga general que ha habido en Hego Euskal Herria", frente a una reforma laboral que "se ha hecho para abordar una nueva fase de destrucción de empleo".

Según ha recordado en rueda de prensa, "han dicho mucho y han valorado la reforma laboral desde muchos puntos de vista, y cada uno de ellos nos ha dado más razones para convocar y trabajar a favor de esta huelga general, que va a ser un punto de inflexión real, porque va a ser la mayor huelga general que ha habido en Ego Euskal Herria.

En ese sentido, Etxaide ha dicho que se verán el jueves "las mayores movilizaciones sociales, porque estamos viendo que en las asambleas no sólo está creciendo cuantitativamente el número de empresas que se suman a la huelga, sino la contundencia de las votaciones".

La responsable sindical ha dicho a este respecto que estos datos hacen prever que la huelga general va a "ser un éxito", una convocatoria que está "recabando cada vez más adhesiones sociales y que está dando la palabra y que está permitiendo que tomen la palabra los colectivos más afectados por la crisis y las políticas que se están haciendo en esta crisis y por esta reforma laboral".

"Lo que reinvindicamos -ha dicho- es que se les dé la palabra a los desempleados, que se deje de imponer en su nombre reformas que no van a hacer más que perpetuar la situación actual, no permitir que tenga salida digna alguna el desempleo porque el empleo que se va a generar gracias a esta reforma laboral va a ser de una precariedad extrema, en ningún caso va a permitir que se acceda a un empleo de calidad y vamos hacia un modelo de empleo que no permite que el tener empleo te aleje del riesgo de la precariedad y de la exclusión social y eso no se puede hacer en nombre de los parados.

"no da salida al desempleo"

Según ha denunciado, la reforma aprobada por el Gobierno central y que debe ser refrendada por las Cortes Generales, "no da salida alguna al desempleo ni a corto, ni a medio ni a largo plazo, sino que esta reforma se ha hecho para abordar una nueva fase de destrucción de empleo".

En este sentido, ha recordado que 2011 se saldó con 25.000 puestos de empleo destruidos y "este año se va a abordar una nueva fase de destrucción de empleo, que no tiene justificación económica y para que no hay justificación alguna", por lo que han rehecho la legislación para que esa destrucción sea posible, sea barata y, además se pueda acelerar y eso es lo que estamos viendo".

Etxaide ha afirmado que "el goteo despidos va aumentando" por causas por las que antes no se podía despedir, como es "estar de baja". Según ha dicho, las demandadas que la patronal está haciendo "que no se hacían de manera previa a esta demanda laboral", como son aumentar la jornada laboral y bajar salarios, "destruyen empleo", porque "con menos gente produces lo mismo a costa del deterioro de las condiciones y los derechos laborales de los trabajadores".

Además, según ha dicho, "empobrecer a la sociedad bajando los salarios todavía más cuando están subiendo los precios es atacar la demanda interna, con lo que eso supone en destrucción de empleo en amplios sectores".

Según ha dicho, se "va a destruir masivamente y de forma importante el empleo: el sector público y en la reestructuración del sistema financiero".

Etxaide ha afirmado que la reforma laboral "a largo plazo no va a dar beneficios, porque se dice que esta reforma es para aumentar la competitividad, pero se apuesta por un modelo de competitividad y de empresa que sitúa la competitividad en la capacidad de competir a precios, un modelo agotado y fracasado porque siempre habrá quien produzca más barato".

Según ha dicho, la capacidad de competir "reside en la calidad y el valor añadido del producto", pero se "impone un modelo laboral basado en la precariedad extrema". Etxaide ha asegurado que la cualificación necesita estabilidad en el empleo y esta reforma hace justo lo contrario", por lo que es una reforma que "a corto plazo está hecha para destruir y a largo plazo, destruirá en sí misma, una reformas que han hecho las empresas especuladoras para seguir aumentando beneficios a costa de derechos laborales".

Etxaide ha afirmado que "existe riqueza y posibilidades suficientes para garantizar condiciones de vida para todo el mundo, por lo que no tomar el camino contrario a lo que se está haciendo no es por cuestiones económicas, sino por una cuestión política y se utiliza la política para los intereses de una minoría en contra de los intereses de la gran mayoría y los gobiernos han decidido hacer las políticas justo para lo contrario, haciendo una gestión totalmente antidemocrática de la crisis para instaurar un modelo totalmente antidemocrático".

"hay alternativa"

"Saldremos a la calle el día de la huelga general -ha dicho- porque hay alternativa, porque está reforma se puede parar en los centros de trabajo y porque sabemos que una gran mayoría social reivindicando esa alternativa, presionando en la calle y movilizándose constantemente, obligará a tomar otro tipo de decisiones y porque sabemos que si no somos nosotros mismos los que defendemos nuestros derechos, no lo va a hacer nadie, porque ante esta crisis, los gobiernos, las instituciones nos han dejado absolutamente solos cuando se han puesto al servicio de los que han generado esta crisis".

En ese sentido, ha asegurado, a preguntas de los periodistas, que la gestión de la huelga se tiene que hacer "en clave de responder a las consecuencias de esta reforma laboral, frenarla, rechazando las demandas que haga la patronal".

"La reforma no se va a parar mediante el diálogo social, no la va a parar el gobierno, que la ha impuesto, la reforma la pararemos aquí, luchando y confrontado las decisiones de la patronal", ha afirmado para indicar que la "huelga va a situar en la agenda política, las demandas sociales de una gran mayoría social, que no coinciden para nada con las decisiones institucionales".

Según ha dicho, será una huelga que "le dará un nuevo impulso a seguir movilizándonos a favor de otras políticas, para proyectar dónde está la alternativa y cómo vamos a avanzar en ella", algo que, a su juicio, pasa por "el debate de cómo articulamos una salida a esta crisis desde Euskal Herria, para Euskal Herria".

Durante la rueda de prensa de este martes se han sumado a la huelga oficialmente, el colectivo de desempleados que han denunciado la utilización hipócrita y la manipulación que se está haciendo de las personas paradas para justificar las graves consecuencias que se derivan de la aplicación de esta reforma".

Es necesario, según han dicho, "construir otra Euskal Herria, donde el protagonismo sea de la clase trabajadora vasca y sus intereses, un modelo basado en el reparto del trabajo, en la creación del empleo de calidad, y en el reparto de la riqueza".

Por otro lado, el secretario de política de empleo, Ohian Ostolaza ha asegurado que "la reforma no va a crear empleo, en todo caso va a destruirlo y que esta reforma "va a convertir a los parados y paradas en mercancía para el negocio, legalizando las agencias privadas de empleo".