El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aseguró en un tono enérgico que "nadie me pedido que me retire" y dijo que "hace un poco de tiempo" que decidió que no iba a repetir como candidato socialista a la Generalitat.

Maragall reconoció que tuvo noticias de que el Estatut podría aprobarse en Cataluña, con el beneplácito de CiU "antes incluso del 30 de setiembre (de 2005, cuando lo aprobó el Parlamento catalán) si había garantías de que no continuase" como candidato en las próximas elecciones autonómicas.

Volverá el Tripartito

Maragall vaticinó que "volverá el Tripartito" después de las elecciones de octubre ya que considera que "es muy probable que haya una mayoría de izquierdas". El político socialista descartó un acercamiento entre socialistas y CiU, la llamada sociovergencia, porqué la formación nacionalista, "no nos ha hecho la vida fácil".

El presidente de la Generalitat recordó la campaña "personalizada" que sufrió en 1986 en las elecciones municipales por parte de la formación nacionalista que inventó el término "maragallada" que apunta a su supuesto carácter imprevisible así como sus supuestos problemas con el alcohol.

"No he sido nunca un bebedor y sabía que sabían que no era así", subrayó, al mismo tiempo que recordaba los comentarios "infantiles" que tuvo que oir en la calle.

Maragall calificó de "espectáculo deplorable" la promoción de Artur Mas en CiU y dijo del líder nacionalista que "es un buen opositor, que continúe".

Montilla

Preguntado sobre el candidato propuesto por la Ejecutiva socialista para sucederle, José Montilla, Maragall lo elogió asegurando que "es una máquina de pensar de un rigor extraordinario".

Maragall recordó que junto a su hermano Ernest Maragall, Montilla ha sido "el arquitecto del Pacto del Tinell" que dio lugar al Tripartito.