Los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT en Cantabria, Vicente Arce y María Jesús Cedrún, respectivamente, han comparecido este martes, 27 de marzo, en el Parlamento de Cantabria para trasladar de forma "directa" a los representantes de los ciudadanos el "profundo" calado de la reforma laboral que, entre otras cosas, "facilita el despido", instaura modalidades de contratación más "precarias" y no contribuye a solucionar el problema del paro en España y la región.

Además, la reforma ha "desbaratado" el acuerdo alcanzado en enero entre patronal y sindicatos y se hace, por tanto, una "minusvalorización" del diálogo social, que ha quedado "atado de pies y manos". Con este panorama, "no quedaba otra" alternativa que convocar una huelga general, la que se celebrará este jueves, 29 de marzo, y que esperan que sea "un éxito".

Así lo han expresado ambos líderes sindicales en la Comisión de Economía, Hacienda y Empleo, en la que han comparecido a petición propia y que se ha prolongado durante cerca de tres cuartos de horas, ya que no ha habido debate. Durante la misma, han agradecido a la Cámara que se haya podido "agilizar" su asistencia, y han negado que ésta tenga "connotación política" alguna.

Durante su intervención, la secretaria general de UGT ha esgrimido los argumentos por los que los sindicatos están en contra de la reforma laboral presentada por el Gobierno central.

Así, tras repasar diferentes aspectos como el papel que juegan las ETTs (empresas de trabajo temporal) en el mercado laboral, la "dualidad" de este mercado en torno a los contratos temporales e indefinidos, el elevado paro juvenil que afecta al "50% de los jóvenes", la precariedad laboral o las dificultades de liquidez de las pymes, Cedrún se ha preguntado cómo va a afrontar la reforma laboral estos problemas.

Y es a que su juicio, con los cambios previstos por el Ejecutivo en las distintas modalidades de contratos (a tiempo parcial, de formación y aprendizaje, indefinido de apoyo a emprendedores, etc) lejos de "solucionar" los "problemas" del mercado laboral van a "facilitar el despido", ya que las empresas podrán justificarlo cuando acumulen tres trimestres consecutivos de descenso en los ingresos —que no "pérdidas"—, ha recordado.

Esta circunstancia, unido a que la indemnización se baja a 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades, facilitará, según la sindicalista de UGT, el despido de trabajadores "de más edad" para "aligerar el problema de liquidez" de las empresas a través de "cargas sociales". Por todo ello, ha pedido a los trabajadores que "no tengan miedo" y no se "resignen" ante una reforma que "nos perjudica a todos", y ha confiando en que la huelga del 29M tenga un seguimiento "masivo".

Diálogo social

Por su parte, Vicente Arce ha opinado que con la reforma laboral el Ejecutivo ha "desbaratado" el acuerdo alcanzado en enero entre patronal y sindicatos y que daba más "flexibilidad" a las empresas y establecía además una contención en los costes salariales que, por primera vez, no estarían ligados a la inflación.

Cree el líder de CCOO que este hecho supone una "minusvalorización" del diálogo social y la negociación colectiva, que está tomando otro "rumbo": el de la "negociación individual", algo que los representantes de los trabajadores no van a "admitir".

Después de recordar que con la reforma laboral de 2010 el paro subió en "millón y medio" de personas y de la previsión de que la nueva reforma incrementará la cifra global en unos 600.000 desempleados más, Arce se ha preguntado si es "tan urgente" acometerla.

El secretario general de CCOO, que ha agradecido la "excepcionalidad" de la comparecencia de ambos sindicatos en la Comisión, ha aprovechado su intervención para "alejar cualquier fantasma" de por qué se ha solicitado ahora y no antes, y ha asegurado que su asistencia "no tiene ninguna connotación política".

En cuanto a la huelga, confían en que "haga pensar" al Gobierno y "dé vuelta" a lo plasmado en la reforma, que se encuentra en trámite parlamentario. También ha avisado de que la huelga "no es un fin" ya que el 29 de marzo "no finalizamos nada, sino que empezamos".

Posturas de pp,

Prc y psoe

En cuanto a la postura de los grupos con representación en la Cámara, desde el PSOE, su portavoz, Rosa Eva Díaz Tezanos, se ha referido a la reforma como "una verdadera contrarreforma" que "rompe" con principios como el equilibrio de poder en las relaciones entre empresarios y trabajadores, y ha censurado también que se haya presentado "con tanta prepotencia y tanta falta de respeto".

Y es que, a su juicio, no se pueden "cambiar las reglas del juego a las bravas" y "sin dar una oportunidad al diálogo". También cree que el PP debe "respetar" a todos los ciudadanos, tanto los que les votaron como los que no, más cuando lleva a cabo propuestas que no iban en su programa electoral.

Para la socialista, "no es tarde" para que el Ejecutivo "rectifique" y ha alertado de que los "malos" datos del paro pueden ser peores en los próximos meses si no se "corrige" la reforma.

Por su parte, el portavoz regionalista, Rafael de la Sierra, ha admitido que la reforma laboral es "necesaria", al igual que otras medidas —entre las que ha citado la necesidad de acometer "recortes" o "apretarse el cinturón"— pero ha puntualizado que no está de acuerdo en cómo se ha hecho. "Reforma sí, pero no así", ha resumido.

El diputado del PRC también se ha discrepado, por ejemplo, del aumento de la presión fiscal, que debe hacerse de forma "progresiva" para que pague más quien más tiene, según ha dicho. De igual modo, cree que hay que reducir gastos pero sin que se vean afectadas políticas sociales, entre otras cuestiones.

En cualquier caso, De la Sierra ha mostrado el "más absoluto rechazo" de su partido a la reforma laboral, y ha deseado que se produzca un gran pacto en el que se tengan en cuenta a los agentes económicos, sociales y políticos.

Finalmente, el diputado 'popular' Luis Carlos Albalá ha aclarado que el PP no ha acudido a la Comisión a "debatir" con los grupos de la oposición, sino a "escuchar" a los representantes de los trabajadores.

Así, tras reprochar a socialistas que pongan "tanto énfasis" en que la reforma se ha llevado a cabo sin diálogo ni pacto cuando en 2010 tampoco hubo y a los regionalistas que aboguen por apretarse el cinturón cuando su Plan de Reequilibrio contemplaba un "clamoroso" recorte social, Albalá a sentenciado "por mi parte, fin del debate".

Mientras, ha dicho a los sindicatos que aunque en el PP no compartan "sus puntos de vista" con la reforma, sí coinciden con su "máxima preocupación" por las cifras del paro y la necesidad de crear empleo, por lo que ha calificado de "muy positivo" el encuentro en el Parlamento.

Al término de la Comisión, y en declaraciones a los periodistas, Cedrún y Arce han apuntado que las posturas de los tres grupos con representación en la Cámara ha sido "la esperada" ya que no ha habido "ninguna sorpresa".