La sentencia de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Almería, a la que ha tenido acceso Europa Press, condena también al hombre a indemnizar con 200.000 euros a la esposa y los seis hijos de la víctima tras considerar probado que el acusado asestó un total de 13 cuchilladas a la víctima, un hombre de 58 años identificado como M.B., y que en el momento de cometer el crimen no tenía afectadas sus capacidades volitivas e intelectivas por el consumo de alcohol durante tres días consecutivos, tal y como el procesado aseguró en su declaración durante su declaración en la primera sesión de la vista oral.

Según expone el juez en sus fundamentos de derecho, el agresor ha sido condenado por un delito de homicidio después de que esgrimiera un arma "idónea para producir la muerte" como es un machete y asestara varias puñaladas a su víctima "guiado por un evidente o manifiesto ánimo de matar", de forma que algunas de esas cuchilladas se mostraron "mortales de necesidad por afectar a órganos vitales".

El juez considera que el condenado, que enfrentaba inicialmente una petición fiscal de 15 años de prisión, actuó con un "claro ánimo de matar, si no guiado por un dolo directo y determinado, sí por un incuestionable dolo eventual, como lo demuestran las circunstancias externas totalmente acreditadas" como son las "divergencias existentes" entre ambos hombres que fue alegada "por una botella de cerveza".

Recoge el veredicto que el testimonio de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que intervinieron en el atestado apunta a que A.O. "no tenía síntomas de estar ebrio" y estaba, pues, en "plenitud de facultades". Para apuntalar la autoría del crimen, el jurado ha atendido, asimismo, al informe forense y a las pruebas periciales practicadas en la ropa que vestía el acusado, en la que se encontraron muestras de sangre de la víctima. Además, en el acto de juicio reconoció los hechos ante el tribunal.

Durante el juicio, el procesado aseguró que no era "consciente" de lo que hacía ya que ambos llevaban "tres días bebiendo" si bien reconoció que inició una discusión con la víctima debido a una "botella de cerveza". A preguntas del fiscal indicó que "con la borrachera" no se dio cuenta de sus acciones y reconoció ser el autor del ataque con un machete que causó la muerte a M.B. en la madrugada del 13 de septiembre de 2010.

A.O., relató que durante tres días estuvieron "saliendo y entrando para ir a la playa y a comprar bebida y comida" y que, una vez cometió el crimen, llamó a la Policía Local de El Ejido y contó que había "una persona muerta" en su casa aunque no confesó los hechos. El hombre asestó un total de 13 cuchilladas, la mayoría "mortales de necesidad" al localizarse en el tórax y el abdomen.

El autor del homicidio, con antecedentes penales por un robo con violencia e intimidación y una orden de expulsión del territorio español pendiente, fue quien dio aviso a las autoridades de lo ocurrido y esperó en el domicilio del siniestro hasta la llegada de los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil que practicaron su detención.