Hasta entonces, la Xunta mantendrá el concierto con  Povisa, que se renovará el próximo viernes. Luego el centro privado se convertirá en un recurso complementario, «importante pero subsidiario», con una función aún por concretar, según señalan fuentes sindicales.

Y es que el Hospital Universitario vigués, cuyo plan funcional se conocerá en julio tras dos meses de retraso, aspira a centralizar todos los servicios, incluso aquellos en los que Povisa es ahora referencia, como la unidad de quemados, la cirugía plástica pediátrica o la cirugía de la mano.

Empleo estable

La conselleira de Sanidade, María José Rubio, quiso dejar claro ayer en Vigo que el futuro hospital público no hará peligrar los puestos de trabajo de las empresas privadas que prestan asistencia concertada, como es el caso de Povisa.

Un acuerdo de mínimos

Xunta, sindicatos, universidad, patronal y Povisa firmaron ayer en Vigo un acuerdo básico por la sanidad pública viguesa. Un documento que apremia a la redacción de los documentos técnicos previos a la construcción del nuevo hospital, de manera que las obras puedan licitarse antes del fin de 2007. El Acordo básico pola saúde na área sanitaria de Vigo pretende que sus participantes trabajen en equipo para acabar con «los déficits estructurales de la asistencia sanitaria pública», lo que pasa por mejorar la atención primaria.