Condenada a un año de cárcel por construir una casa de madera de 25 m2 sin licencia en Utrera

El Juzgado de lo Penal número 5 de Sevilla ha condenado a un año de cárcel y al pago de una multa de 1.080 euros a una mujer por construir una casa de madera de 25 metros cuadrados en un paraje de la localidad de Utrera sin contar con licencia municipal ni autorización para ello, por lo que además la juez ha ordenado la demolición de lo construido.

El Juzgado de lo Penal número 5 de Sevilla ha condenado a un año de cárcel y al pago de una multa de 1.080 euros a una mujer por construir una casa de madera de 25 metros cuadrados en un paraje de la localidad de Utrera sin contar con licencia municipal ni autorización para ello, por lo que además la juez ha ordenado la demolición de lo construido.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la juez considera probado que la acusada, M.M.S., compró en noviembre de 2005 una parcela de unos 900 metros cuadrados en el paraje conocido como 'Vallehermoso' de Utrera, terreno calificado por el PGOU de dicha localidad como suelo no urbanizable común.

No obstante, "y a sabiendas de la imposibilidad" de construir al tener el suelo la condición de no urbanizable, la acusada hizo en 2006 una casa de madera de 25 metros cuadrados para guardar herramientas y aperos, asentada sobre una plataforma de hormigón de diez centímetros y con suministro de agua por red subterránea.

La juez, que absuelve al esposo de la imputada al "no haber quedado acreditada su participación" en los hechos, asevera que la construcción referida "no cuenta con ningún tipo de licencia municipal ni autorización", por cuanto éstas serían "contrarias" a las normas urbanísticas.

Tras señalar que el coste de reposición de la finca a su estado original se ha peritado en 1.527,72 euros, pone de manifiesto que la imputada "conocía o debía conocer" la naturaleza no edificable de la finca, condición que fue refutada por un perito que no dejó "lugar a dudas" sobre la ilegalidad de la construcción.

Por ello, la juez condena a la imputada a un año de cárcel y al pago de una multa de 1.080 euros por un delito contra la ordenación del territorio, mientras que también la obliga a demoler lo construido con restauración del suelo a su estado original, "si no lo hubiera hecho ya". Asimismo, absuelve al esposo de la procesada.

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