El Gargantúa grandote y en primer plano, ¿eh?

Y comiéndose un niño. Para mí, la Aste Nagusia nos engulle, como el Gargantúa hace con los niños. Por eso elegí el Gargantúa como figura central. (Suena su móvil). ¿De quién es este número? Será para otra entrevista. Lo apago... Bueno, y me decían: «¡Óscar, a Marijaia la dejas en segundo plano y no hay ninguna cosa de Bilbao!». Pero es que la fiesta sin gente no es nada. Eso es lo más importante. De ahí mi cartel.

Setentero total...

Pues sí. Mira, estaba de baja y un amigo me inscribió en el concurso. Como tenía mucho tiempo... Yo le pedí que me trajera libros sobre carteles de fiestas, y me inspiré en los carteles de principios del siglo pasado. Además, yo trabajo mucho con el arte pop y, por eso, el cartel es de esa manera.

Y todo arrejuntado...

Así veo las fiestas, como una gran olla a presión. Y te digo otra cosa, cuando alguien mire el cartel en un escaparate, verá que eso es una fiesta.

Es diferente.

Eso me dijo el jurado, que quería romper con la tendencia minimalista.

Y ¿en fiestas?

A muerte. Y eso que me toca trabajar. De ahí el título, Días muchos, semanas una. El año es muy largo, pero como Aste Nagusia, nada. Da igual que vayas sin dormir al curro, descontroles...

Pues bueno, gracias.

Venga, encantado. Me voy a otra entrevista. ¡Vaya lío!

Bio

Al arte y diseño por devoción, y al sector servicios por profesión. Tiene 34 años y hace cinco vino de Palencia a vivir a Bilbao.